Hola, me llamo Margarita. Mi hija es TEA, tiene TDAH, dislexia, discalculia y altas capacidades y está siendo sometida a una gran injusticia porque el claustro de profesores tras incumplir los derechos de mi hija y su propia propuesta de intervención.

Intenté contactar con la inspectora, Maria Bermeosolo, pero ignoró mis llamadas y no se quiso poner en contacto conmigo. Realicé una reclamación a inspección el 30 de julio a través de Zuzenean (algo que se ha convertido, con la excusa del COVID, en una compleja tarea, cita previa y escasa atención) porque ahora no se puede ir directamente a Educación ni a Inspección como antes (otra excusa del COVID para disuadir de las quejas), aportando pruebas de la realidad. 

Mi hija ha estado en un centro privado con un tipo de educación diferente y más adecuada a sus condiciones y características. La experiencia que sufrió en el modelo clásico en infantil con continuas enfermedades y acabando con auto lesiones y varios TICS (que desaparecieron al sacarla del sistema) nos llevó a tomar la decisión de buscar un sistema alternativo. 

El curso pasado, sin embargo,  nos vimos obligados a volver al sistema porque en su centro no había secundaria. Pretendían que la matriculásemos en un centro gigantesco de modelo D, cuando mi hoja, tras la experiencia de infantil había acabado odiando el euskera a pesar de haber sido el idioma anterior a ir al centro. También era un centro monstruo de 1.000 alumnos con un alto índice de acoso escolar (algo que, por desgracia, mi hija también había sufrido con anterioridad pero, por supuesto y como la mayoría de las ocasiones, había sido negado por el centro) a pesar de haber sido evaluado y confirmado por dos psicólogos.

Solicité buscar otro centro más adecuado (con el confinamiento no había sido posible hacerlo antes) y me aceptaron la propuesta aunque con mucha dilación. 

Ese centro modelo A y pequeño estaba cerca de mi trabajo en un Berritzegune como asesora de Primaria. Como suele suceder en modelos A, por desgracia, el tipo de alumnado es "especial". En el caso del aula donde debiera estar mi hija parece que había 5 alumnos que podían "causar problemas" a mi hija por sus características y me ofrecieron algo que, en principio me sorprendió por extraño y no muy "legal": estar físicamente en el aula de segundo pero con material de primero. Empezó unos días de diciembre pero el material se lo dieron en enero. 

Ahí llegó mi sorpresa: ERAN LIBROS DE SEGUNDO y empezaron los problemas porque no se quieren poner en contacto con su psicólogo que se les ofreció en diciembre para explicar las características y necesidades de mi hija y porque DECIDIERON NO TENER EN CUENTA LOS INFORMES Y REALIZAR UNA OBSERVACIÓN DE 15 DÍAS POR PARTE DEL PROFESORADO porque PARECÍA "UNA NIÑA NORMAL" según me dijo la jefa de estudios. Comenzaron las autolesiones, enfermedades y rechazo como en infantil. No fue hasta el tercer trimestre que aceptaron una entrevista con Eguzkiñe de APNABI, que empezaron algunos profesores a cambiar su actitud. El cambio en mi hija fue notable, pasó de suspender a sacar buenas notas en las asignaturas donde se realizaron los cambios METODOLÓGICOS (no curriculares) que necesitaba. Sólo una profesora cumplió entonces lo expuesto al principio: dar material de primero. Con gran esfuerzo, pues había partes del currículo necesarias para segundo que no había cursado de primero y con la ayuda de una profesora particular 2 días por semana aprobó trabajando con el material de segundo incluso Euskera porque su profesor se implicó mucho. En algunas asignaturas sacó incluso buenas notas. Tenía una motivación, seguir con sus compañeros en el siguiente curso (para un TEA los cambios y la socialización son complicados)

En la reunión de fin de curso y sin posibilidad de exponer la opinión sobre lo más adecuado me comunican que el curso siguiente IRÁ CON LA CLASE QUE LE CORRESPONDE POR MATRÍCULA, es decir, la que ha cursado primero porque los 5 alumnos "molestos" se habían ido del centro. Por tanto, VOLVERÁ A DAR EL MISMO CONTENIDO Y TENDRÁ QUE ADAPTARSE A NUEVOS COMPAÑEROS. Como experta en autismo por mi formación y trabajo habitual como ALE, y como presidenta de CONFINES, Confederación Nacional de Asociaciones de Altas Capacidades les trato de explicar que eso puede resultar muy negativo para mi hija. No escuchan, para ellos ha estado matriculada en PRIMERO OFICIALMENTE y debe hacer segundo porque lo ha decidido el CLAUSTRO. El mismo que le causó problemas por decidir hacer observación en lugar de ver sus diagnósticos. Un claustro que no sabe ni de autismo,  ni de TDAH, ni de dislexia (no han aplicado el protocolo, ni de Altas Capacidades). Les expliqué una solución para que ellos tuviesen las espaldas cubiertas frente a su mala actuación de poner a mi hija en el aula de segundo con material de segundo. Pensaban, y así me lo dijo la jefa de estudios en la primera reunión que iba a suspender todo, puesto que no saben nada de Altas Capacidades. 

La solución era que la dejasen "oficialmente" en segundo DE NUEVO, pero en el aula de tercero, con sus compañeros y con flexibilización parcial en las asignaturas que había sacado buenas notas. NEGACIÓN. 

Hace poco he recibido respuesta a mi escrito de julio en el que me cuentan lo que ha dicho el centro, es decir,  MENTIRAS,  que han actuado bien y que no se puede hacer flexibilización parcial. No me ha contestado inspección, me ha contestado Lorea Aretxaga,  directora de innovación educativa y abanderada, antes de conseguir su puesto, de la defensa de las Altas Capacidades. 

Estuve en el Parlamento en la comisión de educación y, a raíz de mi intervención, se elaboró un protocolo para las Altas Capacidades. Nadie lo conoce, excepto sus desarrolladores y las asociaciones. Segundo protocolo inútil, como el primero elaborado en la época de Isabel Celáa como consejera de Rducación.  Si no se forma y se sensibiliza al profesorado y, sobre todo, a los orientadores y asesores de NEES nunca servirá y seguiremos estando a la cola del país en este tema.

Sin embargo, lo importante es que por un tema de burocracia se está cometiendo una injusticia y un gran daño a una niña TEA con Altas Capacidades. Repetir contenidos aprobados produce rechazo y falta de interés. Ella misma lo expresa así: "para dar lo mismo no me molesto"

NO PUEDE VALER TODO POR BUROCRACIA O DESCONOCIMIENTO.

NO SE PUEDEN IGNORAR LOS DERECHOS DE LOS NIÑOS NI PISOTEARLOS SIN ESCUCHARLES A ELLOS, A SUS PADRES NI A LOS PROFESIONALES QUE LES ATIENDEN. 

No hay que olvidar que SON PERSONAS y ciertas decisiones arbitrarias pueden MARCAR SU VIDA.