Hola a todos, 

Lo primero de todo, gracias por llegar hasta aquí, por leer estas líneas y por escuchar algo que resulta tan crucial para mí. Mi nombre es Carmen, tengo 56 años y soy de Madrid. Y tengo cáncer de mama con metástasis ósea, por lo que estiman que me queden unos 3 años de vida, con mucha suerte 4. Tan solo puedo preguntarme una cosa: ¿Cómo es posible que, a los pacientes como yo, nos dejen vía libre hacia la muerte? ¿De verdad ni una sola institución va a luchar un poco por nosotros? 

Todos sabemos que la solución pasa por la investigación, y la investigación por una mayor inversión pública… ¿No van a destinar más recursos, por nosotros, los que no sabemos a qué nuevo tratamiento atenernos?

Y bien, en mi caso todo empezó en diciembre de 2016, cuando me detectaron cáncer de pecho, en la mama derecha concretamente. Me operaron, sin quitarme el pecho, pues el tumor se encontraba detrás de la glándula mamaria, recibí quimioterapia y la posterior radioterapia. Hasta ahí todo bien. Hasta que en marzo del año 2019 descubrieron una recidiba en mi esternón, y tuve que volver a someterme a 10 sesiones de radioterapia. 

En el año 2020 me ingresaron por una pancreatitis debido a una piedra. Y todo esto mientras yo continuaba con mi tratamiento hormonal a consecuencia del cáncer de mama. Recibí tratamiento durante un año completo para tratar la pancreatitis. Y, mientras tanto, pasé a ser elegida para un ensayo con relación al cáncer de mama. Cuando iba a entrar en el estudio, en una mamografía de control, descubrieron que tenía metástasis en un hueso de la cabeza y en la columna. Y así, hasta hoy. Sigo con sesiones de quimioterapia con periodicidad semanal. Ahora mismo estoy poniendo fin al noveno ciclo. 

Si no se investiga, si no se destinan mayores recursos de manera estatal a la investigación del cáncer de mama, no podré seguir con vida. La única forma de mantenerme igual de estable sería pasar a formar parte de un estudio o ensayo que, de no haber recursos, no verá la luz. ¿Hasta cuándo? ¿Hasta cuándo dejarán de importar nuestras vidas?

Por eso desde aquí me dirijo a nuestros representantes políticos en el Congreso de los Diputados para lanzarles la siguiente pregunta: ¿Cuándo se va a destinar un presupuesto digno a la investigación contra el cáncer? Más investigación se traduce en más vida, esa vida que a mí me hace falta. Porque no, el cáncer no es de color rosa…

Representantes del Congreso, espero su respuesta.