Me llamo María, tengo 27 años y soy de Barcelona. En plena pandemia me diagnosticaron leucemia y mi experiencia me ha llevado a recurrir a esta plataforma por varios motivos.

Durante el confinamiento, de repente, empecé a tener muchos hematomas y se me irritaron las encías. Fui al hospital pero, debido a la covid-19, no me quisieron atender, sino que optaron por una consulta telefónica. Yo soy propensa a tener anginas, así que mi doctora se pensó que se trataba de eso y me recetó antibiótico. Ni siquiera me pidió una foto de mis hematomas. Me mandó hacer análisis de sangre a dos meses vista. 
Los síntomas continuaron.

Yo he estudiado para ser técnico de ambulancias y mi padre enfermero, por lo que intuimos que no se trataban de unas simples anginas y fui al hospital de urgencia. Ya no salí, me ingresaron porque tenía el nivel de plaquetas  tan bajo que cualquier herida hubiese sido mortal. Ni siquiera pude despedirme de mi familia. 
Al día siguiente la médica me dio la noticia: tienes cáncer. Me quedé sola digiriendo la noticia. Yo solo lloraba sin nadie a quien abrazar y sin saber qué hacer. Después llamé a mi familia para darles mi diagnóstico. 

Estuve un mes ingresada mientras recibía mi tratamiento de quimioterapia. El 25 de octubre me volvieron a ingresar y el 3 de noviembre me hicieron un trasplante de médula que me salvó la vida.

Por todo ello quiero pedir una correcta atención sanitaria, pues las consultas telefónicas superficiales actuales tienen peligrosas consecuencias. En segundo lugar quiero reivindicar que para los adultos estar enfermos y solos durante semanas en un hospital es psicológicamente  muy duro, por lo que pido se atiendan las propuestas del Hospital San Pau de Barcelona, donde me hallo, de realizar talleres recreativos para adultos igual que se hace en la sección de oncología infantil. 

Por último, veo necesario que se destinen más recursos a hacer campañas de donación de médula, es algo muy necesario que no se trabaja lo suficiente. Es muy complicado que el donante sea de España. Todas las médulas vienen de fuera y es muy triste.