Pregunta para Cámara de Diputadas y Diputados de Chile
Desde la matronería, es importante y necesario que avancemos hacia la despenalización social durante la atención del aborto
En SaludSexFem somos cinco matronas feministas, capacitadas en derechos humanos, género, salud sexual, ginecología y métodos anticonceptivos, entre otros temas. Cada una tiene su especialidad. Las cinco tuvimos la experiencia de trabajar en diferentes ONGs de derechos sexuales y desde ahí comenzamos a ver mujeres en situación de aborto que se encontraban envueltas en contextos donde recibían malos tratos o de lleno, la criminalización de vivir un proceso de aborto, que en algunos casos era espontáneo y aun así, estaba el temor de la denuncia; mientras que en otros, ocurría como un proceso autónomo, que si bien estaba fuera del marco legal, se ven enfrentadas a la violencia y discriminación ante el sistema de salud.
Nosotras nos dedicamos a las capacitaciones de profesionales de la salud, especialmente matronas y estudiantes de obstetricia. Vemos que es importante, que dentro de la formación siempre esté plasmada la perspectiva de género y el respeto a los derechos humanos, es algo que nos hemos dado cuenta falta bastante en el pre y post grado. Estas capacitaciones tienen como objetivo hacer atenciones de salud distintas a las que muchas veces se hacen actualmente.
Hoy día es importante abordar y trabajar sobre el trato que reciben las mujeres que acuden a los servicios de urgencia, a la atención primaria o servicios de urgencias, publica o privada, donde muchas veces asisten por un embarazo no deseado, no planificado, y se enfrentan a la romantización de la maternidad y luego, cuando una mujer está en un proceso de aborto o post aborto, deben soportar los malos tratos y la criminalización.
Es importante como desde la matronería empecemos a despenalizar socialmente el aborto, si llega una mujer en una situación fuera de las tres causales y quiere interrumpir o ya interrumpió su embarazo, ¿qué podemos hacer nosotras como matronas para acompañarla y prestarle un servicio humano, y bajo el marco legal?
Hemos visto como existe toda una ruta crítica, desde que la mujer sospecha del embarazo hasta después del aborto, en cada una de las etapas del proceso las mujeres se pueden encontrar con situaciones de violencia, eso es lo que hay que cambiar. Por ejemplo, cuando la mujer va a realizarse una ecografía y se la obliga a ver las imágenes y escuchar los latidos, muchas veces ni se les pregunta si quieren ver u oír, y si dice que no quiere, se le obliga con la intención que se conecte con la guagua.
Estos son tratos violentos y sin perspectiva de género, que además, dan cuenta de una romantización de la maternidad muy dañina; incluso para las maternidades planificadas. Es toda una situación donde se fuerzan los procesos que son individuales.
En el caso de las mujeres que está con embarazos no deseados, no planificados y en posible situación de aborto, obligarlas a ver las imágenes y escuchar los latidos no es un trato digno o libre de violencia. Muchas mujeres lo manifiestan como un evento traumático en su atención de salud. Esa es una de las tantas situaciones que hablamos dentro de las capacitaciones, para realizar un trato más respetuoso y sin violencias.
Si bien estas iniciativas no tienen un impacto legislativo, porque ya hay un proyecto de ley para la despenalización legal del aborto hasta las 14 semanas, que se está discutiendo, es un proceso a largo plazo, no sabemos cómo va a ir evolucionando legislativamente y tampoco qué ocurrirá luego con la constitución. Por lo mismo, es importante trabajar socialmente la despenalización del aborto, desde distintos espacios. Y para eso sería importante contar con el apoyo de autoridades políticas en esta materia, ¿estarán dispuestas?
María José Valderas Solaligue
Matrona SALUDSEXFEM