Me llamo María y acabo de superar un cáncer de mama.

Hace ahora un año, cuando tenía 40, me detecté un pequeño bulto en el pecho. Como mi madre había pasado por un cáncer de mama, mi doctora me solicitó varias pruebas. Como en los resultados de la mamografía y la ecografía vieron algo sospechoso, me practicaron una punción. Tras analizar la muestra, me confirmaron que padecía un cáncer de mama de tipo hormonal.

En un principio parecía que el tumor estaba bastante localizado, por lo que me aseguraron que lo más probable fuese que, tras operarme, me diesen algunas sesiones de radioterapia. En cambio, cuando me hicieron la tumorectomía comprobaron que el ganglio centinela también estaba afectado, por lo que el protocolo a seguir cambiaba.

En el mes de junio, ya recuperada de la operación, empecé a recibir el tratamiento de quimioterapia. Este se dividió en 16 ciclos que me administraron durante tres meses. Por último, me sometí a 15 sesiones de radioterapia que finalicé el pasado mes de enero.

Aunque fue un proceso duro, ya que los tratamientos para combatir esta enfermedad son muy agresivos, creo que lo llevé relativamente bien gracias a seguir una buena alimentación y practicar deporte de manera regular. En cambio, soy consciente de que hay muy poca información sobre estos aspectos y la manera en que pueden ayudar a pasar esta enfermedad lo mejor posible.

Por ello, con esta iniciativa pido a las Cortes Valencianas que destinen más recursos a la investigación del cáncer, de cara a desarrollar tratamientos menos agresivos y pruebas más efectivas para su diagnóstico precoz. Asimismo, considero que los pacientes oncológicos deberíamos recibir acompañamiento nutricional y deportivo durante la enfermedad, así como una vez superada.