Pregunta para Asamblea de Madrid
¡La ley 27/2007 se tiene que cumplir! La Lengua de Signos debe de ser una asignatura obligatoria en los colegios e institutos.
La Lengua de Signos Española y Catalana, las ayudas técnicas y el derecho a los intérpretes/mediadores comunicativos y asesores sordos en colegios son reconocidos en la ley 27/2007, sin embargo, no se ha puesto en práctica por lo que no es efectiva, ni real. No hemos evolucionado, la comunidad de personas con discapacidad auditiva es afectada diariamente por el incumplimiento de la ley.
Mi nombre es Marian Hípola de la Torre, soy especialista e intérprete de LSE. Desde pequeña fui diagnosticada con hipoacusia neurosensorial bilateral profunda, a los 13 años me pusieron mi primer audífono, pero nunca he ido a rehabilitación, ni a cursos de lectura labial. Fue hasta los 16 años que por curiosidad y porque me empezó a preocupar la manera en que me comunicaría cuando perdiese la audición que decidí aprender Lengua de Signos, en esos momentos me enamoré de esto y desarrollé una maravillosa devoción hacía la LSE.
En 1992 conseguí el carnet de interprete respaldado por la CNSE (Confederación Estatal de personas sordas de España), en 2001 me hice Asesor Sordo, trabajé como docente en una empresa mixta de oyentes y sordos y como intérprete de lengua de signos. En 2008 conseguí el título oficial de Técnico Superior en Interpretación en LSE y el año pasado obtuve el título como Especialista en LSE.
El ser intérprete me ha llevado a caminos que no esperaba. Desde joven derribé uno de los mitos más grandes que todavía perdura en la sociedad, el de que a las personas sordas no les gusta la música. Para mí, este arte siempre ha tenido una parte importante en mi vida. Desde pequeña me interesé en las canciones que mi mamá escuchaba, ella me decía lo que cantaban, luego yo escribía las letras para después cantarlas al momento de que salían en la televisión, mientras leía los labios de los actores. En 2014 colaboré en el 10° aniversario del 11M en un concierto homenaje, adapté canciones a LSE y fue en ese instante que surgió la chispa de grabarme y subir mis videos a YouTube y posteriormente a Instagram, en esa época me di cuenta de que me gustaba mezclar la música y LSE, entendí que la falta de ocio accesible para personas sordas era una necesidad que tenía que ser cubierta.
He participado en distintos festivales inclusivos, videoclips musicales y sobre todo he podido conocer personas sordas de toda España que aman la música y que se destacan en distintos ámbitos, pero sobre todo me he hecho más consciente de las necesidades de nuestro colectivo, por eso he usado mis redes sociales para visibilizar nuestras reivindicaciones y luchar para que nuestros derechos se cubran.
La lengua de signos es maravillosa, pero no es un juego, ni una moda. Debemos de respetarla y saber que tiene características específicas. Tenemos que trabajar la empatía, las personas tienen que ser más conscientes de las necesidades de las personas sordas y sordociegas, usar los términos correctos, respetar lo que hacemos, no considerarnos como ciudadanos de segunda. En esta pandemia se han olvidado de nosotros: clases online sin asesores ni intérpretes, citas médicas solo por vía telefónica, no se promueven las mascarillas transparentes, comunicados oficiales sin intérpretes o subtítulos, todo esto es inadmisible y discriminatorio.
Como docente he visto alumnos realmente interesados en aprender y aplicar esta lengua en sus profesiones, también están aquellos que buscan aprender para ganar likes o seguidores en redes sociales, pero sea cual sea la intención considero que todos deberían de aprender lengua de signos como un idioma más, simplemente para comunicarse con personas sordas y/o sordociegas de una manera digna.
Quiero seguir sensibilizando sobre la comunidad sorda, el ocio accesible y la lengua de signos, por eso aprovecho este espacio para enviarles la siguiente petición a los políticos de España: ¡La ley 27/2007 se tiene que cumplir! La Lengua de Signos debe de ser una asignatura obligatoria en los colegios e institutos. No permitiremos que se siga existiendo privación lingüística en niños sordos. Por ley tiene que haber partida presupuestaria suficiente para intérpretes, mediadores comunicativos y especialistas en LSE.