Pregunta para Congreso de los diputados
Me llamo Marius, soy actor y hace tres años sufrí una agresión racista, pero las instituciones la juzgarán por delito de lesiones y no por delito de odio. ¿Cuándo se hará verdadera justicia por todas las víctimas de violencia racista?
Me llamo Marius, soy un actor español de origen africano, y hace casi tres años fui víctima de una agresión física por motivos racistas. El 4 de marzo de 2018 por la mañana estaba en una cafetería en Móstoles (Madrid), fui a la barra para pedir unos cuantos cafés, y una mujer que tenía al lado me dijo que no quería “negros de mierda” detrás suyo.
Yo le respondí que solo sería un momento, que no tenía ningún interés en permanecer a su lado por mucho rato, pero ella insistió: “me da igual, negro de mierda, vete de aquí”. Le dije que se calmara, que estábamos en un lugar público y que no entendía la razón de su enfado. Se me acercó y me dijo en voz baja: “soy blanca y estamos en España. Te puedo matar y no me va a pasar nada”. Acto seguido, cogió una botella de cristal y me golpeó en la ceja derecha, dejándome una cicatriz con la que tendré que vivir toda mi vida.
Ante ese acto de violencia me pasaron mil cosas por la cabeza, pero traté de mantener la calma, porque sabía que no valía la pena responder también desde la violencia, así que confié en que la justicia me ayudaría con esta lucha. Sin embargo, casi tres años después de lo sucedido, siento que no he tenido ningún tipo de apoyo. Para empezar, cuando llegó la policía, lo primero que hizo fue echarme a mí de la cafetería, estando yo sangrando y ella sentada a mi lado. Me preguntaron qué le había hecho, que si me había golpeado era porque algo habría hecho. Finalmente, ese día ella se fue a su casa después de identificarla y yo a la mía después de ponerme siete puntos.
El lunes que viene empieza el juicio por aquella agresión, pero la mujer será juzgada por delito de lesión y no por delito de odio. Al parecer, ella era una persona bastante violenta y ya tenía antecedentes por otras agresiones que había cometido anteriormente, por lo que tanto la policía como la Fiscalía consideraron que la agresión que sufrí no fue por motivos racistas, sino por el hecho de que ella es una persona reincidente en temas de agresión.
La evidencia más clara de que hubo delito de odio fue la frase “soy blanca y estamos en España. Te puedo matar y no me va a pasar nada”. El problema es que lo dijo en voz baja, para que solo yo lo pudiera oír, por lo que es su palabra contra la mía. La verdad es que aquella frase me dolió mucho más que el botellazo, porque lo dijo con una convicción y una frialdad que me hizo ver cuánto odio y cuánto racismo hay en esta sociedad.
Durante estos últimos años, he contado con el servicio de un abogado que contraté por mi cuenta, ya que se trata de un tema muy delicado, y me quedaba más tranquilo pudiendo escogerlo yo en lugar de que se me adjudicara uno de oficio. El problema es que a día de hoy, siendo actor y estando la cultura como está a causa de la pandemia, no tengo trabajo y estoy en una situación económica delicada. Es por eso que he iniciado una recaudación para poder pagar a mi abogado todos los servicios que me está prestando.
Ante esto, quiero dirigirme a los miembros del Congreso de los Diputados, ya que la violencia racista es un problema de escala nacional, para que se haga verdadera justicia ante agresiones y amenazas por motivos racistas, que sean juzgadas por delito de odio y no solamente de lesión, y que se ofrezca un acompañamiento real para todas esas víctimas.
Ahora mi lucha no es contra la mujer que me agredió, sino contra el racismo que está tan arraigado en nuestra sociedad. Tampoco quiero lanzar esta pregunta tanto por mi historia, sino por la de otras personas racializadas que se encuentran en situaciones de mucha más vulnerabilidad que la mía. Si yo, que soy un actor más o menos conocido, con una red de contactos y personas con las que puedo contar, me callo todo esto, no podremos ayudar a otras personas en peores situaciones.