Mi objetivo primordial es solucionar, de una vez por todas, el grave colapso en el que se encuentra Gipuzkoa como consecuencia de las decisiones equivocadas que adoptó el anterior Gobierno de Bildu. Y esa solución pasa por construir la incineradora prevista en Zubieta para final de legislatura.

La situación actual es crítica porque nos hemos quedado sin infraestructuras y en la pasada legislatura no se construyó ninguna alternativa. Hay que recordar que la paralización de la construcción de la incineradora ha supuesto una pérdida para los guipuzcoanos de más de 45 millones de euros hasta la fecha.

Por eso, nuestro objetivo pasa por modernizar las infraestructuras con las que cuenta Gipuzkoa y dar una respuesta integral a la gestión de los residuos urbanos, basada en la resolución del Parlamento europeo del 9 de julio de 2015 sobre uso eficiente de los recursos o economía circular. La gestión de los residuos exige una acción integral que comienza antes de la generación de los propios residuos y que no acaba con el reciclaje, sino cuando se ha sido capaz de aprovechar el producto obtenido. Por ello, desde la Diputación de Gipuzkoa aseguraremos el cumplimiento de la jerarquía de residuos establecida en las directivas europeas y que consiste en prevención, reutilización, reciclaje y valoración energética.

Planteamos que en 2030, la tasa de Residuos Sólidos Urbanos sea del 70% y que la tasa de reciclaje de envases no sobrepase el 80%, con objetivos intermedios del 60% en 2020 y del 70% en 2025. Impulsaremos un auténtico mercado de materias primas secundarias recicladas de alta calidad,  limitando para el año 2020 la incineración, estrictamente a los residuos no reciclables y no bideodegradables y reduciendo obligatoria y progresivamente el vertido de residuos en tres etapas (2020, 2025 y 2030) hasta la prohibición total del depósito en vertederos. El objetivo es vertederos cero. 

Los guipuzcoanos tenemos una altísima conciencia sobre la necesidad de separar las fracciones de residuos en origen y sobre la recogida selectiva, y las instituciones debemos dar impulso a las infraestructuras que contribuyan a la prevención, segregación, reciclaje y tratamiento de la fracción rechazo de los residuos, que sustituyan a la actual deposición en vertederos.