Hola,

Soy Marta y tengo 22 años. Hace 7 años, con tan solo 15 años, mi vida en un mes de enero cambió por completo. Tras más de un año y medio con síntomas y acudiendo a los médicos para saber que me pasaba, no fue hasta que me quede parapléjica que me hicieron unas pruebas que confirmaron mi diagnóstico. Un linfoma de Hodgkin en la médula, un tumor en el tórax y otro tumor en el bazo.

Después de hacerme las pruebas en el Hospital de Algeciras, me mandaron de urgencia en helicóptero al de Cádiz donde me operaron y me pudieron extirpar lo que estaba presionando mi médula. 9 días después comenzaba con mi tratamiento de quimioterapia y la rehabilitación. Algo que permitió que en el mes de septiembre de ese mismo año comenzase de nuevo a practicar una de mis grandes pasiones, el atletismo.

Pero todo ello ha sido posible gracias a una clara palabra INVESTIGACIÓN. Nada más salir de mi operación el médico me aseguró: “Marta tienes un 75% de curarte y sobrevivir, y todo ello gracias a la investigación y lo que hemos avanzado. Si te hubiese pasado esto hace dos años no podría decirte lo mismo porque no sabíamos mucho sobre este tipo de cáncer”.

Desde escuché esas palabras sabía que uno de mis propósitos en la vida era lucha porque todos aquellos niños como yo y sus padres tuviesen la suerte de tener esas altas posibilidades. Así que cuando me recuperé comencé con mi proyecto personal junto a mi madre “Poco a poco”, una de las frases que más repetí a lo largo de mi tratamiento contra el cáncer.

Empezamos vendiendo pulseras para recaudar fondos para el cáncer infantil, para que se investigue más, para que se salven y lleguen a curarse. Pero también para intentar frenar esta enfermedad desde el primer momento, ya que a consecuencia de mi tardío diagnóstico sufrí más y se expandió más.

Pero también desde ‘Poco a poco’ hemos querido dar voz a todas esas personas que se han curado. Y es que la cura existe, y la esperanza también. La gente asocia el cáncer con la muerte pero debemos empezar a asociarlo con la vida, con el renacer y con el disfrutar. Porque se puede y porque gracias a la investigación hay mucha esperanza.

Por todo lo expuesto anteriormente me dirijo a los representantes políticos del Parlamento Andaluz y les preguntó ¿Cuándo se dejará de considerar una enfermedad rara el cáncer infantil? ¿Cuándo se invertirá más del 1% de la investigación en este tipo de cáncer? Si cambiamos, si aumentamos, el cáncer comenzará a asociarse con vida y no con muerte, algo imprescindible en el ánimo de los pacientes oncológicos.