Un sábado mi hijo estaba perfectamente, pero al mediodía comenzó a dolerle la tripa. Al ver que los dolores no cesaban decidimos llevarle a urgencias del centro de salud.

Allí me preguntaron si era diabético (no lo era), y me derivaron al Hospital de Elda. Le hicieron analíticas de la orina, pero no hubo más análisis. Le dieron un medicamento para frenar los vómitos que dan a las personas que se someten a quimioterapia y se acabó. Mi hijo fue cinco veces al hospital con vómito y dolor de abdominales y no se le hicieron ningún reconocimiento ni pruebas para ellos era una gastroenteritis.

Mi hijo finalmente falleció y en la autopsia pudo verse la causa: tenía una perforación en el apéndice que le provocó la muerte. La autopsia judicial dictó que fue omisión de socorro y homicidio imprudente. 

Llevo más de un año intentando hacerle justicia. Aún siguen ejerciendo aquellos que no le diagnosticaron correctamente y ni los han imputado. ¿Hasta cuándo va a durar esta situación?

Necesitamos respuestas cuanto antes: les instamos a que rubriquen sus compromisos en este asunto.

A todos los demás os agradecemos mucho el apoyo en este tema, pidiendo que lo difundáis por todas vuestras redes. Juntos lo conseguiremos. Muchas gracias a todos.

Súmate a esta iniciativa ¡todos ganamos!