Pregunta para Congreso de los diputados
Me llamo Marta y convivo con TOC. ¡Queremos que las terapias psicológicas estén financiadas al 100% por la Seguridad Social y se reduzcan las listas de espera, así como más campañas de visibilidad sobre el TOC para acabar con el estigma social!
Hola. Me llamo Marta Huesca, tengo 35 años y convivo con el trastorno obsesivo compulsivo (TOC).
No recuerdo exactamente el momento en el que comencé a desarrollar este trastorno -nadie de mi familia convive con él, solo yo-, pero si tengo que relacionar esto con alguna vivencia vivida, creo que puede ser cuando empecé a sufrir bullying en el instituto.
Lo pasé bastante mal hasta que me cambiaron de centro para hacer Bachillerato. Durante esa etapa sí recuerdo repetir secuencias para sentirme segura conmigo misma. La sensación es que, si no haces determinados actos, todo va a empeorar y, por consiguiente, yo lo pasaría peor durante el tiempo que estaba en el instituto.
A pesar de todo eso, tengo borrados esos años de la mente -gracias también a la ayuda psicológica y psiquiátrica- y no tengo conciencia de tener esta patología hasta los 20 años aproximadamente.
A partir de esa edad me acuerdo perfectamente que me venía un pensamiento a la cabeza y no podía hacer, literalmente, otra cosa. Por ejemplo, si estaba fregando los platos y de repente me venía a la cabeza: “Ahora voy a tener que parpadear 3 veces por cada plato que friego”, lo tenía que hacer sí o sí.
El trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) es una afección mental que consiste en presentar pensamientos (obsesiones) y rituales (compulsiones) una y otra vez. Estos interfieren con su vida, pero no puede controlarlos ni detenerlos.
No se conoce la causa del trastorno-obsesivo compulsivo. Factores como la genética, la biología cerebral y la química, junto a su entorno, pueden desempeñar un papel en la afección.
Los pensamientos negativos son el día a día de una persona que tiene TOC y, además, sobre todo antes, tenía sensaciones muy extrañas como que mi mente salía de mi cuerpo y podía verme desde fuera para asegurarme que hacía la secuencia que tenía que hacer.
Muchas veces piensas que estás 'loca' porque tu cabeza se apodera del control del cuerpo y no puedo hacer nada para evitarlo. Pero gracias a la ayuda de mi psicóloga he entendido que son estímulos que tengo que ir aprendiendo a controlar -muchos debido a traumas infantiles-, pero que una persona con TOC no está 'loca'.
Por todo lo plasmado, lanzo la siguiente petición al Congreso de los Diputados para que haya más visibilidad e investigación para el TOC y el resto de afecciones mentales.
De igual forma, necesitamos que haya menos estigma social sobre el TOC, puesto que las personas que convivimos con este trastorno no estamos ‘locas’. Sufrimos un trastorno sobre nuestra propia persona, pero podemos desarrollar absolutamente todas las acciones que queramos.
Conozco a gente que, tras decir que convivían con TOC, han sido menospreciadas en sus trabajos y han tenido que renunciar a sus puestos de trabajos por recibir mobbing. Esto debe evitarse y ser sancionado automáticamente.
Por otra parte, necesitamos que las terapias psicológicas estén financiadas en su totalidad por la Seguridad Social porque muchas personas no tienen recursos económicos para poder acudir a terapias privadas. Y estás deben ser eficientes, es decir, que no haya listas de espera de hasta 3 meses para ver a un psicólogo en una sesión de 40 min. Esto no soluciona nada.
Por último, queremos que las campañas de visibilización sobre el TOC y el resto de afecciones mentales estén presentes en nuestra vida desde la infancia. En mi caso, si hubiera tenido ayuda de profesionales durante mi etapa escolar, quizás no hubiera tenido que vivir todas las experiencias negativas que me he encontrado debido al TOC y a la actitud de una parte de la sociedad.