Pregunta para Cortes de Aragón
Me llamo Marta y superé la anorexia después de muchos años de lucha. ¿Qué medidas están tomando para las personas con anorexia crónica?
Me llamo Marta, soy de Zaragoza, tengo 25 años y soy una superviviente de la anorexia. Desde pequeña que tenía problemas de autoestima, era muy insegura y siempre me comparaba con todo el mundo. Se podría decir que mi enfermedad empezó desde niña, aunque ni yo ni nadie lo pudiéramos ver.
Cuando fui a la universidad en Madrid, empecé a tener serios problemas con la comida. Los dos primeros años de carrera fueron horribles: no tenía ningún amigo, no me relacionaba con nadie porque me daba miedo lo que la gente pudiera pensar de mí, así que me evadía. Solo iba a clase y luego me encerraba en mi cuarto en la residencia.
En tercero de carrera empecé el tratamiento para mi enfermedad. En el primer semestre fue bastante parecido a los dos años anteriores, pero en el segundo empecé a forzarme a hablar con gente, hacer planes, y ahí empezó mi recuperación de verdad. Me tuve que quitar alguna asignatura para compaginar la universidad con el tratamiento, pero luego las recuperé en cuarto y acabé la carrera a tiempo.
Durante mi recuperación, empecé a escribir mi historia en una cuenta de Instagram. Vi que había mucha aceptación y que la gente lo agradecía, porque la mayoría de gente con esta enfermedad se avergüenza, así que es muy difícil aceptarlo y decidir tratarse. Fue una forma de decir a la gente que no pasa nada por tener esta enfermedad y de animarla a aceptarlo y empezar su tratamiento.
Al ver que hubo tanta aceptación, al final decidí escribirlo todo en un libro, que se titula Y tú, ¿Quién eres?. También empecé a ir a colegios y a hospitales para dar charlas en calidad de paciente experto, es decir, como persona que ha pasado por la enfermedad y que con su experiencia ayuda a que mucha gente salga adelante. Esta es una de las labores que hacemos en Cómete tus miedos, de la cual soy la fundadora.
Aunque el trastorno de la conducta alimentaria (TCA) es una enfermedad muy conocida, hay muchos prejuicios y mucho desconocimiento de lo que realmente es. Antes de tenerla, yo era la típica que criticaba a las personas con anorexia. En el colegio, lo único que nos explicaban es que se trata de gente delgada que se ve gorda. Si bien es cierto que la delgadez es un indicio de que la anorexia está en una fase avanzada, estar en un peso saludable no significa que haya desaparecido. Hay que recordar que es una enfermedad mental, y lo que se ve desde fuera es solo la punta del iceberg.
En los TCA, hay un 60% de la gente que se recupera totalmente. Del 40% restante, una parte recae y la otra tiene la enfermedad de forma crónica. El problema de las personas con cronicidad no es solo que tengan la enfermedad de por vida, sino que no hay un protocolo para ayudarlas, no se hace investigación para intentar enfocar la recuperación de otra manera. Además, en las unidades de TCA se tiende a hacer más énfasis en las personas de bajo peso, y al final se puede tener anorexia en un normopeso. Es muy importante tratar la salud mental hasta que se está totalmente recuperado.
Es por eso que me quiero dirigir a los políticos de las Cortes de Aragón, ya que soy de Aragón y son mis representantes en dicha cámara, para investigar más en el tratamiento de personas con TCA crónico y trabajar para ofrecerles una alternativa que las ayude a recuperarse.
Al contrario de lo que mucha gente piensa, la anorexia no tiene por qué ser una enfermedad de por vida. Superarla fue muy difícil para mí, pero finalmente lo conseguí, y estoy muy agradecida por ello. Por eso mismo quiero que las personas que aún no se ha curado tengan la posibilidad de hacerlo y no queden desamparadas.