Martina tiene 2 años, en septiembre comienza el curso escolar, y en la búsqueda de centros me ha llamado mucho la atención como la dirección hace hincapié en el respeto a la evolución de cada niñ@... Pero sin embargo, todos mencionan con rotundidad una misma frase ¡LOS NIÑOS NO PUEDEN VENIR CON PAÑAL!

¿Cómo? ¿No puedo escolarizar a mi hijo porque todavía lleve pañal? De qué respeto se habla si no se tiene en cuenta su proceso de maduración, si se la discrimina por haber nacido a finales de año. 

Lo primeros son los derechos de los niños, y en el control de esfínteres hay que respetarles, acompañarles y enseñarles. 

Es por ello que lanzo esta petición, para que la Comunidad de Madrid dote de auxiliares de apoyo a los centros educativos, y así se puedan realizar los cambios de pañal y de ropa, ante pérdidas, para que control de esfínteres no supongan un trauma para los más pequeños y sus familias.

Les estamos privando del tiempo de crecer a su ritmo, forzando su desarrollo y adelantándonos a su maduración neurológica, lo que les provoca estrés y frustración. 

De hecho, muchos le cogen miedo y sufren de estreñimiento sin “ir al baño” durante varios días, por el dolor que les supone aguantarse durante tanto tiempo, creándoles traumas, por la intervención de los adultos en su desarrollo natural. 

¿Y si llegamos a septiembre con pañal? “Se llamará a las familias para que vengan a cambiarles”. No solo tengo que ausentarme de mi puesto de trabajo, sino que mi hija será apartada y por tanto avergonzada hasta que llegue. 

Por su salud mental, y para evitar irritaciones e infecciones en sus genitales. Es urgente que antes de que comience el curso escolar, se ofrezca apoyo para realizar los cambios de pañal, y se respete el nivel madurativo de cada niñ@.