Pregunta para Parlamento de Catalunya
¿Por qué no se reeducan a las personas que cometen actos de acoso en lugar de que la mujer tenga que practicar defensa personal para sentirse segura?
Me llamo Max Roldan tengo 46 años. Desde hace 19 años me dedico a dar formación en defensa personal a todo tipo de personas.
Las redes sociales y los medios de comunicación han ayudado a dar visibilidad a la problemática de muchos casos de acoso callejero y sexual, pero todavía hoy son muchos los casos que se desconocen y que no se denuncian porque la persona que lo sufre no se atreve.
Me parece lamentable que una mujer tenga que aprender defensa personal para poder estar y sentirse segura al andar por la calle, hacer deporte o coger el metro sola, no debería ser así.
Desde mi experiencia, los principales motivos que llevan a una mujer a hacer defensa personal son tres: porque han vivido episodios en primera persona, porque conocen a alguien cercano le ha pasado o porque lo han visto en la televisión.
Por voluntad propia hay muy pocas chicas que decidan practicar defensa por simple places, ya que para ellas es una herramienta para poder enfrentar situaciones como es acoso o el intento de abuso.
De hecho, me piden que imparta muchos cursos específicos sobre defensa personal para las mujeres porque no suelen apuntarse a clases regulares, al interesarse más por formación específica y práctica.
Mientras ellas se buscan la manera de estar seguras contra el acoso callejero y/o sexual, ¿qué pasa con las personas que lo ejercen? El problema es complejo porque se debe atender al tipo de personalidad y educación de los agresores porque lamentablemente cada vez son más los casos de violencia de género y acoso.
A mis alumnas les aconsejo que cada una aplique su propia ley, porque aunque se estén dando avances legislativos al respecto todavía queda mucho camino por recorrer. Cuando una mujer sufre algún abuso grave las consecuencias para ella como persona son muchas y no todas consiguen o tienen la suerte de poder sobreponerse y superarlo.
Creo que el tema del acoso es un problema en el que se debe atender a todas las partes. Necesitamos leyes contundentes y necesitamos que se reeduque a esas personas que comenten actos que ponen en peligro la vida y la autoestima de las mujeres. Por ello inicio esta campaña de firmas con el objetivo de dialogar con los políticos acerca de la importancia de mostrar la realidad que enfrentan muchas personas y se endurezcan las medidas para que los acosadores no lo vuelvan a hacer nunca más.