Hola a todos,

Mi nombre es Mayerling, tengo 28 años y hace apenas unos días he sido intervenida por un cáncer de tiroides. Me he sometido a una Tiroidectomía, que consiste en extirpar el tumor y toda la glándula tiroides. Después de esta cirugía, el médico podrá vigilar si la enfermedad regresa y si tengo que someterme a algún tratamiento más para paliar o evitar esto. 

¿Y por qué estoy aquí? Os preguntaréis muchos… Pues veréis, para que conozcáis mi historia, para que os sirva de ejemplo, lección, conocimiento y prevención. Os contaré cómo surgió todo. Yo nací en Venezuela y vine a España con 13 años, a Tenerife. Aunque regresé un tiempo a mi país, regresé a España, y de nuevo a Canarias. Allí residía con un gran amigo, doctor, me dijo allá por el año 2015 que percibía un bulto en mi cuello que no tenía buen aspecto. Tras sus palabras, acudí preocupada a mi médico de cabecera, quien aseguró que no era nada y que mi analítica de sangre era correcta. Así lo dejamos estar. 

Años más tarde, al incorporarme a un nuevo puesto de trabajo, me realizaron un exhaustivo examen médico, y entonces volvieron a reseñar que portaba un bulto que no tenía buena pinta. Mi médico de cabecera me emplazó entonces a una ecografía, para dentro de 6 meses, pues “no parecía importante, porque todos podemos tener bultos”. Así, no fue hasta que estaba residiendo aquí, en Barcelona, cuando recibí el diagnóstico: cáncer de tiroides. Me realizaron todo tipo de pruebas en tiempo récord. En mayo me comunicaron el diagnóstico definitivo y en el mes de julio ya estaba operada. Es por ello que me sentiré eternamente agradecida al hospital Vall D’Hebron, y al servicio de Atención Primaria de Barcelona, que me ha tratado con extrema profesionalidad, con premura y con la relevancia que la ocasión merecía. A día de hoy me estoy recuperando de la intervención y me siento en muy buenas manos. 

Ahora bien, no puedo tener las mismas palabras para el sistema de salud público canario, que tanto retrasó mi diagnóstico. Cinco años pasaron desde que acudí al médico por primera vez. Cinco años de retraso que me habrían evitado gran parte del sufrimiento actual. Por eso desde aquí quiero dirigirme a mis representantes políticos en el Parlamento canario para preguntarles lo siguiente: ¿Hasta cuándo? ¿Hasta cuándo van a mantener un sistema de Atención Primaria precario e insuficiente? ¿Cuándo prevalecerá la detección precoz de cualquier tipo de cáncer, sin importar la edad del paciente? 

Necesitamos diagnósticos tempranos, y además un mayor estudio y conocimiento del cáncer de tiroides, que tan desconocido es aún a día de hoy. Y por eso también me dirijo a vosotros, ciudadanos, amigos, conocidos, familiares, para que prestéis atención a cualquier síntoma que experimentéis, o a cualquier señal que la vida ponga en vuestro camino. Porque detectarlo a tiempo puede, no solo salvar vidas, sino ahorrar mucho sufrimiento. 

Hoy siento dolor físico, sí, pero no puedo dejar de transmitir mi tranquilidad y agradecimiento por sentirme en las mejores manos. Desde aquí os pido apoyo y difusión, para que firméis y difundáis esta campaña, poniendo el valor la información de algo que puede ser tan trascendental en nuestras vidas y nuestra salud.