Pregunta para Senado de México
Soy Melany Torres y soy una mamá Montessori. Creo necesario que los valores de la filosofía Montessori sean llevados como un estilo de vida a la niñez mexicana. ¿Por qué no impulsar esas prácticas para que estén al alcance de todas las niñas y niños?
Mi nombre es Melany Torres, y soy madre de dos pequeños en edad preescolar. A raíz de la pandemia decidí sacar a mis hijos de la escuela, un colegio Montessori, para que se pudieran alejar en lo posible de la obligación de tomar las clases por computadora y evitar la adicción innecesaria a las pantallas. Decidí tomar la batuta de su educación y me puse a estudiar y a consultar todo tipo de material con los principios y valores de María Montessori para que mis hijos continuaran con esa formación, pese al impedimento de asistir a un salón de clases, al que madres y padres nos enfrentamos.
Ni las escuelas ni los padres estábamos preparados para este cambio que supuso la pandemia del coronavirus. Pero creo que ha sido una extraordinaria oportunidad para observar a nuestros hijos y saber cuáles son sus necesidades. Yo provengo de una enseñanza totalmente tradicional y al principio, ante mi desconocimiento sobre el método Montessori, tenía cierto temor de no saber exactamente lo que mis hijos enfrentarían estando en una escuela con esa filosofía. Sin embargo, pronto me di cuenta de que era la mejor decisión.
En el mes de noviembre de 2020 decidí empezar a leer e informarme más sobre los valores de esta práctica. Cuando las personas vieron que también les podrían ser útil la información y los tips que yo compartía comenzaron a hacer más preguntas y a animarme para abrir un grupo. Finalmente lo hice. En enero de 2021 abrí el grupo en Facebook Montessori en casa, que tras cinco meses ya cuenta con más de 55 mil miembros, de diversos países.
En este grupo comparto todo lo que yo he aprendido sobre la filosofía Montessori, y trato de recomendar materiales de un costo accesible para todas las mamás y papás que quieren ayudar de alguna otra forma a sus hijos que reciben clases desde casa. Crear este grupo es una forma de poder contribuir en algo a los papás en esta pandemia. Y sobre todo a las niñas y niños que no tienen la oportunidad de acceder directamente a un centro Montessori o que no pueden siquiera recibir alguna guía al respecto.
Los recursos, los materiales, crear un ambiente Montessori es costoso, pero si se buscan diferentes opciones, puede funcionar bastante bien. El método Montessori indica que de 0 a 3 años los niños tienen que tener una vida muy práctica, en ella desarrollan habilidades a través del movimiento y es importante que tengan actividades que permitan al niño tener independencia, todo eso les va preparando para después desarrollar otras capacidades, como la lectoescritura.
Como decía María Montessori: todo lo que el niño absorbe de los 0 a los 6 años es lo que va a dictar su futuro. ¡Cuánta responsabilidad tenemos en nuestras manos!. Y muchos no tienen consciencia de ello. Para comenzar el método en casa puede ser a cualquier edad, pero entre más pronto, mejor. Y básicamente este método plantea fomentar la autonomía, la confianza en nuestros hijos y transmitirles esa seguridad en sus acciones; fomentar un ambiente de amor y respeto en casa; hay que razonar con los hijos, nunca decir frases como “porque yo lo digo”; darles una libertad, con límites; no ayudarles si no es necesario; “toda ayuda innecesaria a un niño es un obstáculo”.
Es importante que las personas entiendan que el método Montessori no es una moda, es totalmente una filosofía de vida, y empieza desde casa, fomentando un ambiente de respeto y de libertad.
Por todo este valor que trae a los hogares y para los niños la filosofía Montessori es por lo que lanzo esta campaña, para pedir a las autoridades del Senado de México que escuchen mi voz y legislen en favor de las niñas y niños y en favor de que valores como los del método Montessori sean accesibles. Creo que entre todos podemos ayudar: si recogemos 500 firmas en esta petición, los representantes políticos me responderán en la página de Osoigo. Y difundamos este testimonio con nuestros contactos de WhatsApp y redes sociales, para que muchas personas lo puedan respaldar.
¡Muchas Gracias!