Pregunta para Senado
El cáncer de mama metastásico que me afectaba ha remitido por completo. ¿Por qué no se incide en la investigación de los beneficios de cuidar aspectos como la alimentación, el deporte o el estado anímico durante el proceso de enfermedad?
Me llamo Melisa y vivo en Cuenca. En julio del año pasado, me percaté de que tenía un bulto en el pecho. Pedí cita con el ginecólogo que me derivó, directamente, con el ecógrafo. Cuando me hicieron la ecografía mamaria, consideraron que no había nada por lo que preocuparse; creyeron que el bulto que yo notaba era una costilla. Yo insistí, porque me dolía y me picaba y no sentía que fuera normal. Conseguí otra cita para octubre. Me repitieron la ecografía y siguieron diciéndome que se trataba de una costilla. Finalmente, en noviembre me hicieron otra ecografía y el ginecólogo me palpó el bulto por primera vez.
Finalmente, decidí irme a Madrid para que me visitaran y para que me hicieran pruebas más allá de la ecografía mamaria, ya que aquí, en Cuenca, no conseguía que me hicieran caso aun teniendo en cuenta que después de tres intentos, el bulto seguía sin aparecer en las ecografías. Me hicieron una biopsia el día 23 de diciembre y me informaron de que padecía un cáncer de mama el 12 de enero de este año. Este mismo día, me dijeron que tenían que mirar si se había hecho metástasis. Después de 10 días, me informaron de que había hecho metástasis óseas. Me explicaron que la probabilidad de supervivencia era baja y en estos momentos lo pasé muy mal. Aun así, decidí dejar de hacer caso a las estadísticas.
El día 8 de febrero empecé a recibir un tratamiento de quimioterapia. En la segunda sesión el bulto ya había reducido, así que pudieron rebajarme la dosis de medicación en un 75%. Entre la tercera y la cuarta sesión me hicieron una gammagrafía ósea y salió libre de enfermedad. Entre la cuarta y la quinta sesión de quimioterapia me hicieron una resonancia, una ecografía mamaria y una mamografía y estas pruebas también salieron libres de enfermedad. Finalmente, me hicieron un TAC y confirmaron que estoy en remisión completa.
En estos momentos recibo un tratamiento monoclonal y un tratamiento hormonal y me hacen revisiones rutinarias. Aunque los profesionales sanitarios consideran que la enfermedad está dormida y que en algún momento va a volver, ahora mismo estoy sana, estoy bien y estoy aquí, y a eso quiero aferrarme. He conseguido revertir el pronóstico que me dieron los médicos de entrada, relacionado con la baja probabilidad de superar la patología, y esto es muy significativo.
Considero que una parte importante del hecho de que haya conseguido curarme ha sido complementar los tratamientos convencionales y sus efectos secundarios con acciones que han incidido en el cuidado de la alimentación, del deporte y de mi estado anímico. Considero que el tratamiento de la enfermedad es multifactorial y que se tendría que trabajar en todos los aspectos que influyen en la curación de la misma. Yo he sido parte de mi curación.
Es por esto que me dirijo a los políticos del Senado, para que me respondan a la pregunta: ¿Por qué no se incide en la investigación de los beneficios de cuidar aspectos como la alimentación, el deporte o el estado anímico durante el proceso de enfermedad? También creo que las instituciones deberían de tener en cuenta que hay que garantizar que los hospitales pueden trabajar en pro de la prevención y de la detección temprana sin tener que pasar por alto algunos síntomas.
Respuestas de los políticos
13 Dic. 2021 713 Apoyos
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