Me llamo Anna Cristina, vivo en Catalunya y necesito hablar sobre el trastorno por estrés postraumático complejo (TEPT-C) y la disociación, ya que es algo con lo que convivo y necesito darle voz.

Existe un gran desconocimiento sobre esta temática. A diferencia de la visibilidad que tienen los conflictos bélicos, el TEPT-Complejo y la disociación traumática también ocurren tras catástrofes naturales, abusos sexuales, negligencia infantil, violencia machista, abandono, problemas económicos, pandemias, etc.

En el TEPT, especialmente en el TEPT-Complejo, nos encontramos con un mecanismo de supervivencia: la disociación. Esta genera desconexiones neurológicas por la inmensa gravedad del suceso. De tal manera que, me encuentro con que esta parte del cerebro está “apartada” y/o “desconectada”, operando disfuncionalmente y acabando con una propensión al aislamiento social, pesadillas, flashbacks, revivencias, pensamientos intrusivos y una difícil desregulación emocional, además de ideas suicidas.

Me encuentro en una sociedad donde, debido a muchísimos factores y contextos, se encuentra con síntomas disociativos, lo que me genera desconexión del presente. Cada vez hay más "etiquetas", como puede ser ansiedad, depresión, trastornos de la conducta alimentaria, trastorno limite de la personalidad, TDAH, etc., y todo me lleva a lo mismo. Detrás de tanto dolor, existe un trauma y desconocimiento de las emociones y del momento.

La disociación traumática es un mecanismo de defensa que genera el cerebro para poder sobrevivir ante un evento extremo que vive el ser humano. En ese momento, la mente necesita dividirse y desconectar para tapar esta experiencia tan dolorosa y poder sobrevivir. Es un proceso muy complejo y disfuncional para seguir viva.

La disociación traumática va a estar presente no sólo en el momento del evento traumático, sino también de forma permanente en el día a día: tengo faltas de memoria, desorganización, desorientación, no recordar algo que he hecho, diferentes desarrollos cronológicos y formas de funcionar, bloqueo corporal, falta de concentración y una degeneración en general, en mis funciones cognitivas. Si me vuelve a ocurrir algo traumático o que pueda recordarme al evento, mayor y más frecuente será mi disociación. Con ella vivo día a día y mi mejora sólo la podré ir realizando con un profesional que genere un vínculo seguro, medicación, red social y una economía que me permita vivir y no sobrevivir. 

Es muy importante que la sociedad (familias, instituciones y políticos) observemos a la niña/o que tiene una bajada repentina del rendimiento escolar o cuando percibimos que "está siempre en las nubes ".

Ante esto, quiero dirigirme a los miembros del Parlament de Catalunya, ya que soy catalana y son mis representantes en dicha cámara, para que se dé más visibilidad al TEPT-C de forma multidisciplinar, tanto desde la educación como servicios sociales, salud publica, e incluso a nivel social, especialmente para las familias.

Debemos tener la información y las herramientas para ayudar a los niños y adolescentes ante cualquier cambio importante, para apoyarles y estar a su lado. No hace falta entender qué les pasa, ya que no se puede entender si no lo has vivido, sino simplemente estar ahí desde la empatía, para que poco a poco el menor pueda generar un vínculo de apego seguro.