Pregunta para Congreso de los diputados
La educación menstrual es imprescindible para crecer en una sociedad más igualitaria. ¿Cuándo van a incluirla de forma real en las aulas?
Somos Vanesa e Inma, creadoras del proyecto Menstruación Consciente, un congreso virtual que agrupa mujeres de diferentes ámbitos (activismo, ginecología, nutrición, educación, psicología…), tanto de España como países de Latinoamérica, para compartir conocimientos relacionados con la menstruación y la salud hormonal.
Decidimos crear el congreso sintiendo la necesidad de llevar este conocimiento a muchas más mujeres que solamente organizando talleres o dando charlas.
En el primer congreso tuvimos a más de 10.000 asistentas y en el segundo, que se celebró en febrero de este año, asistieron más de 15.000 personas.
Se trata de un tema invisibilizado, muy amplio, muy complejo y que dice mucho de la sociedad en la que vivimos. Tenemos muchas cosas de las que hablar, pero esta vez nos gustaría centrarnos en la educación menstrual, algo imprescindible para que tanto mujeres como hombres tengamos más conocimiento sobre la menstruación, la salud hormonal, la alimentación, las enfermedades del aparato reproductor femenino, etc.
Las mujeres tenemos la necesidad de sanar nuestra historia menstrual, ya que hay una herida detrás de todo esto. Desde la primera regla, ya aprendemos que es algo que debemos esconder; la asociamos con algo sucio, que huele mal, algo de lo que no se puede hablar, y nos quedamos con el trauma de ver la menstruación como algo desagradable.
Una buena educación menstrual puede empoderar a las niñas para que aprendan qué es lo que sucede en su cuerpo. También es muy importante hablar de la ciclicidad hormonal: crecemos pensando que tenemos vaivenes sin explicación, que no estamos bien mentalmente. Esto nos lleva a no respetar nuestros ciclos, exigirnos, comer mal… y todo esto nos puede llevar a desajustes hormonales o incluso enfermedades.
El mundo en el que vivimos no tiene en cuenta cómo somos. Crecemos sin tener ni idea de cómo funciona nuestro cuerpo. Normalizamos dolores incapacitantes y no se investigan las verdaderas causas. No hacer caso de estas señales hace que luego problemas como la endometriosis o el síndrome del ovario poliquístico se detecten a una edad muy avanzada. Ocultar todo esto es una forma más de violencia contra la mujer.
Enseñar a las y los adolescentes cosas que no son normales alrededor de la salud menstrual (dentro de un parámetro), explicar los síntomas de enfermedades del aparato reproductor femenino, etc. ayudaría a las mujeres a tener un mejor autoconocimiento y a la vez generaría más interés, tanto a chicas como a chicos, para investigar sobre este tema.
Es por todo esto que queremos dirigirnos a los miembros del Congreso de los Diputados, ya que se trata de una cuestión que nos afecta a todas y a todos, para que se fomente la educación menstrual en las aulas, especialmente en la educación secundaria.
Esta educación también debería ir dirigida a los chicos, que al fin y al cabo acompañarán a otras mujeres a lo largo de su vida. La menstruación tiene que ver con la reproducción, y todos nosotros formamos parte de esta naturaleza. Necesitamos que la menstruación sea vista como algo bonito, porque es algo natural.