Mente en movimiento nace cuando Natalie Cremades en 2019, después del estallido social, decide crear una organización dedicada a generar espacios intergeneracionales para promover una vejez conectada con la comunidad.

Como fonoaudióloga siempre me ha gustado trabajar con personas adultas mayores, tratando de eliminar la percepción que existe de ellos y ellas como personas no valentes. Desde mi experiencia, me he dado cuenta que la mayoría de las personas mayores son independientes, pero que están muy excluidas de la sociedad. 

Producto de la pandemia del Covid-19, el año 2020 en Mente en Movimiento nos dedicamos a través de un voluntariado en asistir a las personas de la tercera edad, específicamente en coordinar la entrega de medicamentos desde los CESFAM hasta las casas de las personas mayores y acompañamiento telefónico para estas. 

En 2021 nos dimos cuenta que en vez de cambiar esa mirada asistencialista de las personas mayores, la empezamos a perpetuar, por lo que decidimos cambiar el modelo que llevábamos. En ese momento descubrimos la red de economía comunitaria: Banco de Tiempo. Esta nos permite que la moneda de cambio por servicios sea el tiempo, por lo que genera reciprocidad, activa la comunidad y abre los espacios de socialización y aprendizaje tanto presenciales como virtuales. En este espacio vimos una buena alternativa para llevar a cabo más programas de Mente en Movimiento.

Al iniciar el proyecto de Mente en Movimiento, una de las primeras problemáticas que se nos presentó fue el modelo de negocio, ya que, si bien necesitábamos que fuera rentable para nosotras, al mismo tiempo queríamos que fuera accesible para la ciudadanía y que no significara un problema para las personas mayores que no tienen pensiones suficientes para optar a este tipo de servicios. 

Sabemos que hay espacios del SENAMA para poder crear e impartir talleres, pero no es suficiente. Por esta razón, la pregunta que queremos levantar a las autoridades pertinentes es ¿Cuándo se van a destinar más recursos a espacios integrales e intergeneracionales gratuitos dirigidos a las personas adultas mayores? Según estimaciones de Cepal/Celade, se proyecta que para el 2050 la población chilena tenga 6.430.169 personas con 60 años o más, lo que equivale al 31,6% del total del país.

En un país en donde más del 30% de la población son personas mayores, es necesario que se invierta más en adaptar la sociedad para ellos y ellas, ya que de esta forma se logrará una verdadera inclusión en donde las personas mayores sean parte de esta y en donde el quehacer diario se les haga más cómodo y ameno. 

Les invito a firmar esta campaña, para que desde la Cámara de Diputados nos puedan entregar una respuesta y así avanzar en el camino de una inclusión real de las personas mayores. Necesitamos la participación de todas y todos ustedes, ya que, si conseguimos los apoyos, esta pregunta tendrá una respuesta en esta misma web. Ayúdanos haciendo clic en el botón “apoyar” y difundiendo esta pregunta, para que los adultos mayores sean considerados como parte fundamental de la sociedad.