Soy Miguel Ángel, y tengo cáncer de ganglios. Tras los dos años de pandemia viajé a Perú y al día siguiente de haber regresado a España me desperté con parálisis en la cara. 

Me desplacé al hospital y me mandaron una medicación. Pero a los dos días empecé a sentir que se me dormían las manos y los pies. Volví al hospital y me detectaron un síndrome de guillen barren, que fue avanzado a más.  

A los quince días sentí ese mismo hormigueo en la cara así que tuve que volver de nuevo al hospital. Los neurólogos empezaron a tratarme y a hacerme todas las pruebas. El primer día estuve bien y parecía que la parálisis iba desapareciendo, pero el segundo día me dio fiebre y me tuvieron que mandar a Urgencias. 

En Urgencias también me hicieron pruebas y decidieron ingresarme. No encontraban el origen de lo que pasaba hasta que me hicieron una biopsia en la axila izquierda y es donde detectaron que tengo cáncer de ganglios.  

A los dos días del diagnóstico comencé con mi tratamiento y la verdad es que mi experiencia ha sido muy buena.  

Creo que es fundamental que se destinen más recursos a la investigación de este tipo de cáncer, que no es tan conocido. El proceso hasta que me lo detectaron fue muy largo y si hubiera más recursos para seguir investigando igual podrían detectarlo de forma más precoz.  

Me gustaría que el Parlamento de Cataluña se hiciera eco de esta petición.