Hola Javier

Como puedes ver en biografía mi compromiso político viene de lejos, sin embargo como cargo público ejerzo desde la pasada legislatura en el Parlamento Vasco, o sea desde el año 2009.

La extorsión, amenazas y agresiones, desde el insulto al asesinato, se sufrieron, sobre todo, por los cargos públicos, periodistas, jueces, empresarios, pero la presión se extendió a una gran parte de la sociedad civil  alcanzando a  todos los que nos manifestábamos contra el terrorismo, especialmente los no nacionalistas.

Finalmente esta sociedad y las medidas políticas y contraterroristas obligaron a ETA a anunciar el cese definitivo de sus actividades violentas. Esto, lógicamente, ha supuesto la recuperación de la libertad por parte de todos los que estábamos amenazados. Hoy podemos decir que se han recuperado costumbres que muchos habían casi olvidado: pasear tranquilamente con la familia, alternar en lugares que antes estaban casi "prohibidos" para mucha gente, poder organizar tu tiempo sin tener que contar con la escolta, cosas todas ellas que pueden parecer increíbles para la gente en general, pero  hubo varios miles de personas que no lo pudieron hacer durane demasiados años.

Hoy se ha recuperado esa libertad perdida, pero es cierto que aúun se mantienen ciertod "tics" del pasado. El miedo a realizar determinadas declaraciones en lugares o ambientes concretos, persiste, a veces porque se mantiene cierta presión, otras por no provocar situaciones incómodas. Realmente queda una largo camino que recorrer hasta alcanzar una verdadera convivencia.