El tema del fraude y de los defraudadores en esta sociedad tiene que estar en primer plano, y el principal fraude es el fiscal
El tema del fraude y de los defraudadores en esta sociedad tiene que estar en primer plano, y el principal fraude es el fiscal, los datos sobre fraudes de las multinacionales, los paraísos fiscales, las inversiones a través de centros “offshore”, la lista de Falciani... así lo confirman. Aunque algunos, cuando el dedo señala a la luna, quieren que nos fijemos sólo en el dedo.
También existe fraude en las ayudas sociales, no iba a ser una excepción cuando vemos corrupción por todas partes. Como sabrás la RGI es competencia del Gobierno Vasco, no de los ayuntamientos, y desde hace tres años la gestiona Lanbide. Anteriormente la gestión de la renta básica y de los complementos de vivienda se hacía desde los ayuntamientos. Los y las trabajadoras sociales eran los responsables, y yo creo que esa es la vía adecuada.
Si la gestión vuelve a los servicios sociales de los ayuntamientos, las trabajadoras sociales de los mismos pueden realizar en primer lugar un buen diagnóstico de la situación del o la solicitante que entra en el sistema, y a partir de ahí, derivarlo a los servicios sociales, al sistema socio sanitario o a los servicios de empleo; además de esto realizan un seguimiento de cada caso, y pueden ofrecer ayuda para que pasen de una situación de dependencia a una de independencia. Este trato directo no sólo es beneficioso para todos, sino que evita situaciones como cobros de ayudas de personas que realmente no residen en el municipio. Por eso es fundamental la asignación de profesionales y ratios adecuados en los servicios sociales de base, aumentando las plantillas actuales.
Respecto a dar los servicios en lugar de dinero, señalar que la ausencia de ingresos hace que una parte importante de nuestra población malviva en la pobreza. Es por ello que todo el mundo debe tener acceso a una base material mínima que garantice su derecho a la existencia. Hay que adaptar los modelos de intervención y los requisitos de acceso a la red de atención para adaptarse a los cambios sociales y al perfil de las personas usuarias, evitando la existencia de situaciones sin ninguna alternativa de atención.
De un tiempo a esta parte, utilizando la crisis económica, se han difundido mensajes interesados carentes de todo fundamento en contra de ciudadanos y ciudadanas de determinadas culturas y orígenes. En estos tiempos en que las dificultades para acceder a un empleo digno y las necesidades de prestaciones sociales son crecientes, son cada vez más frecuentes los mensajes que calan en buena parte de la población de Euskal Herria (“nos quitan el trabajo”, “se llevan las ayudas que nos corresponden a quienes somos de aquí”...).
Ciertos sectores aprovechan esta difícil coyuntura para lanzar mensajes en contra de personas de determinadas culturas y orígenes, convirtiéndolas en el enemigo, culpabilizándolas de una situación de pobreza. Esos mensajes generan miedo, y el miedo crea las condiciones para que surjan actitudes racistas y xenófobas. Sin embargo, el interés de quien enfoca el mensaje a ciertas personas sólo busca tapar la incapacidad manifiesta de crear empleo digno. Y ahí es donde nos tenemos que centrar y trabajar, en construir una sociedad que permita unas condiciones de vida dignas para todas las personas, que genere empleo de calidad.
La gestión de la diversidad de orígenes y culturas es un tema complejo, que merece ser tratado con responsabilidad y diligencia. La clave está en la convivencia. Para lograr esta convivencia, el mutuo conocimiento, comprensión y reconocimiento son elementos indispensables. Necesitamos dinámicas y actividades que nos permitan conocernos y entendernos mutuamente, puesto que son estos los elementos que constituyen la base del reconocimiento mutuo y, en consecuencia, de la convivencia. En ese proceso de construcción de la convivencia el euskara debe ser considerado como medio de comunicación y cohesión. Por este motivo, considerando las diversas dimensiones de este área, es imprescindible trabajarlo transversalmente y debemos diseñar y poner en marcha planes de conocimiento mutuo y convivencia, basados en la colaboración interinstitucional.
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¿Aplicarías algún cambio para evitar que se repitan los casos en los que gente con documentos falsos a cobrado varias RGIs?
¿Crees que dándo los servicios en lugar de dinero se evitaría la evasión de fondos a otros países?
¿Estás de acuerdo en que el colectivo musulmán proveniente de Marruecos o Algeria despierta los mismos recelos "de que vienen a vivir del trabajo de los demás"en otros países europeos como p.e. Francia?
¿Cómo atajarías los problemas de convivencia y la nula integración de dicho colectivo?