El pasado mes de Febrero nos llegó la noticia de que el centro educativo de nuestros hijos, el colegio Can Clos, sería fusionado con otro centro de la zona de cara al próximo curso, plazo que se ha visto aplazado debido a la pandemia. Este plan es un cierre encubierto el cual supondría la destrucción de un gran proyecto educativo y que no vamos a permitir que suceda.

El Can Clos tiene la suerte de contar con un huerto de más de 300 metros cuadrados que permite el desarrollo de un proyecto educativo perfecto para sus alumnos, basado en el aire libre y la naturaleza, unas condiciones únicas y óptimas dadas la situación actual. ¿Por qué debemos renunciar a estas condiciones?.

Las razones que nos han dado para la mudanza de nuestros hijos a un centro a 800 metros del nuestro son cuanto menos escuetas y nos hacen sospechar que es un plan elaborado sin tener en cuenta a las familias ni lo mejor para el barrio.

Por un lado la baja ratio de nuestro centro se debe a la falta de inversión y publicidad en el mismo durante lo últimos 20 años, igual que supuesto deterioro estructural, fácilmente solucionable con inversión en el centro y que ni mucho menos impiden el desarrollo de la actividad educativa con normalidad

Queremos dirigir esta campaña a los políticos del Parlament de Cataluña para preguntarles por qué cerrar un colegio público de Barcelona en lugar de invertir en nuestros barrios para mejorar las condiciones de vida de nuestros hijos. La inversión en la escuela pública es esencial para garantizar la igualdad de oportunidades, debemos buscar una alternativa al cierre injustificado de nuestro colegio.

Este proyecto data de hace más de una década aunque haya salido a la luz este año, por lo que además no tiene en cuenta los cambios demográficos que nuestro barrio ha sufrido y los que quedan por llegar. El año que viene más de 3000 familias llegarán a La Marina, ¿dónde irán sus hijos al colegio si la oferta educativa se reduce a un solo centro?.

Este tipo de situaciones hacen que nos sintamos abandonados por la clase política, dándonos a entender que realmente no conoces cómo funcionan nuestras vidas ni cómo pueden afectar sus decisiones a los ciudadanos de a pie. Queremos que nos escuchen.

El Can Clos no puede cerrar sus puertas en 2021 y no vamos a dejar que sea así, no es cuestión de capricho, es lo mejor para nuestras familias y para las nuevas que llegarán a nuestro barrio. Firma y comparte esta campaña para que los políticos del Parlament de Catalunya nos escuchen.