Me llamo Mónica, tengo 16 años y soy de Málaga. Hace un par de días, sin imaginármelo, me hice viral en Twitter. La historia fue así: tenía un bikini nuevo y me estaba sintiendo bien conmigo misma, y aunque nunca en mi vida había subido una foto en bikini, me atreví a publicarla. ¡Madre mía, la que se lio!, en dos días tenía todo tipo de comentarios, tanto positivos como negativos. 

“Te queda bien, pero tampoco hay que normalizar el sobrepeso”, me comentó un usuario desconocido. ¡Es que eso no tiene nada que ver con mi cuerpo! La subí simplemente porque me dije: voy a empezar a tener autoestima. Acompañada por mis amigas, le contesté por las risas, y a partir de eso, he recibido un montón de apoyo. 

Toda mi vida me han llamado gorda, y eso no es fácil. Sufrí de bullying con 11 y 12 años, mis compañeros se metían conmigo y con mi cuerpo, me ponían motes e insultaban, incluso me pegaron en ocasiones. La experiencia me llevó a generar un montón de inseguridades y complejos con los que es difícil convivir, porque te queda la espina clavada. He pasado por momentos de verme al espejo y decir es que no puedo con mi vida. A pesar de todo esto, cada vez me voy queriendo más y aceptando mi cuerpo. 

No puede haber personas que vayan por la vida metiéndose con la gente sin consecuencias. Quiero hacer un llamado a los miembros del Parlamento de Andalucía para que se visibilicen las situaciones de acoso escolar que se viven en los colegios e institutos, y se tomen medidas para fomentar la educación respecto al bullying y el ciberbullying. 

A todos los que puedan sentirse inseguros respecto a sus cuerpos, quiero decirles que si yo he podido cualquiera puede, ¡en mi vida pensé que podría subir una fotografía como la del otro día! Si no nos queremos nosotros mismos, ¿quién nos va a querer? Los cuerpos son diversos y ninguno es perfecto.