Pregunta para Parlamento de Catalunya
Mi nombre es Montse y quiero vivir en una Barcelona sin problemas de accesibilidad para las personas que como yo tenemos diversidad funcional. Apóyame para conseguirlo
Hola, mi nombre es Montse y hoy les vengo hablar sobre una de las grandes problemáticas que sufrimos las personas con diversidad funcional. En Barcelona a pesar de que es una ciudad, no nos podemos quejar del todo, porque estaba bastante adaptada, pero sigue faltando mucho por hacer... A nivel general, hay muchas cosas que hay que mejorar, no solo rampas, bordillos, a nivel arquitectónico, sino también, en establecimientos o servicios públicos. Muchas veces los baños no están adaptados, tienen pequeños muros los establecimientos que te impiden acceder, probadores que realmente no están adaptados…
En muchos centros comerciales te encuentras dinámicas muy semejantes. Tienen ascensores, no tienen bordillos en gran parte de los establecimientos y a veces si existe algunas rampas, pero el tema de probadores de minusválidos, no suplen las necesidades que tenemos. No son solo la amplitud, las barreras y asientos no son los correspondientes. Lo mismo pasa con las cafeterías y los restaurantes, te dicen que hay un lavabo de discapacitados y muchos son con barreras en el inodoro o los tienen en almacenes. En algunos sitios he tenido que poner alguna reclamación, por ejemplo, en un hospital las barreras en el baño estaban al nivel del hombro. Les dan la orden de poner las barreras y creen que ya está así, sin tener en cuenta la regulación y cómo debe de colocarse.
En estaciones de metro, no solo sucede con el ascensor que no me dan paso las personas que caminan para poder entrar en él. Cuando yo me informo para poder ir al tren por tema de movilidad y acceso, el espacio entre vagón es tener mucho cuidado de que no te quedes atascado. Es cierto que como somos al final una minoría dan por hecho muchas situaciones que creen que ya están adaptadas, cuando no nos piden consejo. A nivel internacional y en España hay sitios peores, pero claro, no podemos quedarnos en eso.
Hice un video en sitios comerciales que tienen 20 cm de muro para poder acceder a la tienda. La excusa para no poner una rampa es que “mis jefes no me dejan” o “en la calle no nos dejan”. Y no era así, porque pregunté a un arquitecto que me explicó que tenían la obligación rehacer las obras consecuentes para tener la rampa. Además, la calle era lo suficientemente ancha para añadirlo. Tenían que hacer el establecimiento de un escrito para subvencionar esta obra, y claro de esas cosas no se suele informar. Y lo cierto es que, ¿les vale la pena a ellos como negocio? Ellos pensarán que no es necesario… Y que por una venta no merece la pena.
Es una cuestión de empatía, de respeto y sobre todo de sentido común. Si tienes un establecimiento o servicio que tiene problemas de accesibilidad, es un poco pensar también en el otro. No estás respetando sus derechos. Yo en el metro pago lo mismo, en la tienda yo pagaré lo mismo, en un restaurante me va a costar lo mismo. Si jugamos con las mismas reglas, tenemos los mismos derechos. Ya sabes que los problemas de salud que mínimo que poder ayudarte con ese guiño a la accesibilidad a esa persona que tenga esas oportunidades.
Hay un déficit de comunicación entre el colectivo de diversidad funcional que con las instituciones. El departamento de urbanización hace según el código de accesibilidad, o si acaso lo hacen… Es mejor hablar con personas de diferentes patologías para así crear formas de accesibilidad. Es tirar por el sentido común, explicar que necesitan. Y así poder solucionarlo. Si no hay esta comunicación, da igual que exista un departamento o una persona de mantenimiento…
Al final quienes tienen la voz sobre esto son las personas afectadas. Se pierde mucha información. Por eso, me gustaría poder preguntarle al Parlamento de Cataluña, ¿cuándo van a invertir de verdad en planes de financiación e información para generar una mayor accesibilidad a los servicios y establecimientos a las personas con diversidad funcional?
En tema de derechos, con estas situaciones muchas veces nos demuestran que a veces hay personas de primera clase y otras personas de tercera. Yo no soy diferente por no poder mover mis piernas, puedo hacer todo como los demás. Todos pagamos los mismos impuestos, la vida ya nos trata diferente, la sociedad no debería. Es importante que nos integren y nos permitan hacer la vida como cualquier otra persona. Por eso, tu firma es fundamental para que por fin empiecen a hacer una accesibilidad real para las personas con diversidad funcional.