Soy Naiomi Matthews, deportista getxoztarra, compito en diferentes modalidades de lucha. Practico jiu jitsu brasileño y en 2016 empecé en el mundo del grappling. He conseguido quince medallas y títulos en los últimos años: entre otras, el pasado mes de noviembre me proclamé campeona del mundo en la modalidad de grappling en Serbia al traer dos medallas de oro a casa y en el campeonato de Europa gané una medalla de oro y otra de bronce. 

Como muchos deportistas de alto nivel, tengo que hacer frente a muchos gastos para mantenerme al máximo nivel. La mayoría de los miembros de la selección española de grappling reciben cada vez que acuden a los campeonatos del Estado español alguna subvención de sus respectivas comunidades, yo no he recibido nada en los últimos seis años de parte del Gobierno Vasco ni de Basque Team. 

Desde 2016, he estado federada en la CAV y he solicitado en varias ocasiones ayudas para mi actividad aquí y conseguimos que La Federación Vasca de Lucha reconociera el grappling como una de sus modalidades. Además, la pasada convocatoria (hace 5 años), los de Basque Team me dijeron que para la próxima – este año- me iban a tener en cuenta, pero ahora me han vuelto a decir que no me van a permitir ninguna ayuda. He estado esperando 5 años porque pensaba que con mi lucha podía abrir camino a las futuras generaciones que quieran federarse en esta modalidad sin salir de nuestra comunidad autonómica. Aun así, argumentan diciendo que el grappling no es un deporte olímpico, aunque esté dentro del Comité Olímpico Internacional como deporte olímpico asociado. 

Cuando compito en otros países, mis contrincantes se han dedicado solo a entrenar y yo voy de antemano con la traba de no haber podido dedicarle a la lucha todo el tiempo que necesitaba. Además de entrenar día a día durante varias horas, trabajo y en alguna ocasión he vendido camisetas o material diverso para poder sufragar los gastos (fisioterapeuta, nutricionista, preparador físico, suplementación, entrenamientos, viajes…). Para la última competición, recibí la ayuda económica de un vecino, pero siempre han sido ayudas de ciudadanos y ciudadanas que creen en mí y me quieren ayudar y creo que esa ayuda debería venir de las instituciones. El deporte de lucha es mi vida y para poder mantenerme al más alto nivel tengo la necesidad de recibir alguna que otra ayuda económica. 

Con esta petición me dirijo a los políticos y las políticas del Parlamento Vasco. Necesito una beca que me supla los gastos que me supone este deporte en el día a día. Es un deporte minoritario pero tengo derecho a vivir de ello.