Hola. Me llamo Nathalia Mejías, tengo 39 años y en 2002 tuve un accidente de moto que me provocó una tetraplejia.

Yo tenía 20 años cuando tuve el accidente. Un señor se saltó un semáforo y me arrolló a mí, que iba en la moto. Al principio todo fue un shock. Desperté de un coma después de 36 días ingresada.

Recuerdo cuando desperté, que me dijeron que tenía una tetraplejia y yo me quería morir, pensaba: “¿Por qué me ha pasado esto a mí?”. Para aceptar todo, necesitas tiempo, pero tienes dos opciones, o reniegas toda tu vida o empiezas a luchar por hacer de nuevo todo lo que tú quieres y aceptas tu nueva situación.

He necesitado ayuda de terapeutas porque he llegado a estar un año hospitalizada haciendo rehabilitación. Gracias a esa ayuda, hoy en día estoy bien. Lo malo es que, una vez que sales del hospital, la rehabilitación te la tienes que buscar tú y todo depende de ti y tu familia, independientemente de la solvencia económica que puedas tener. Yo he tenido la suerte de que mi familia me ha apoyado en todo, se han volcado mucho en mí, mi pareja y afortunadamente muchos amigos que también han estado cerca de mí a lo largo de mi aventura forzada en silla de ruedas.

Lo que mejor me ha ido es entrenar por mí misma. Todas las mañanas me iba a entrenar unas horas con mi entrenadora personal o con mi padre. Al principio estuve un poco depresiva porque no entendía nada de lo que había ocurrido, pero después cambié el chip mental y empecé a machacarme en el gimnasio. No tiene sentido buscarle una lógica a algo que se nos escapa de las manos. Esta es mi nueva vida y tengo que seguir avanzando con ella.

Me apunté a un gimnasio de Sevilla para personas con discapacidad, pero yo necesitaba mucho más, por lo que me apunté a un gimnasio cotidiano. Allí era la única persona en silla de ruedas. Yo soy una chica muy activa y siempre estoy pensando en cosas nuevas para hacer, así que me inventé unos agarres para entrenar, que lo he patentado con su propia marca -EL♾SY P.V.P ERROR (su significado es que no tiene precio, el valor es infinito)- y el agarre me permite sostener mancuernas, barras, etc, sin dificultad.

Además, he escrito un libro que se titula ‘Irreversible’ para decirle a los profesionales sanitarios que mi lesión no era tal, que hay “muchas cosas por hacer”. De igual forma, soy la protagonista del documental ‘Nathalia, Princesa de Eivissa’ en el que mostramos de manera familiar los testimonios personales de la aceptación del gran cambio de vida y mi día a día en la preparación de un viaje a Ibiza con amigos.

Anteriormente he pasado por momentos llenos de felicidad al igual que por momentos muy difíciles y terriblemente duros, pero siento que en este instante de mi vida tengo la mayor fuerza que me viene de mi hijo Ares, de 2 años, que es un guerrero, haciéndole honor a su nombre. Nos toca librar una batalla mas, reivindicando derechos que merecemos como cualquier familia.

He estado totalmente centrada en mi hijo y ahora aprovechando que ha empezado la guardería, he retomado el ejercicio profesional y me estoy iniciando con la Boccia junto a la Federación Española Feddf y el Club deportivo ‘Infatigables’.

A todas las personas que puedan estar pasando una situación similar a la mía, les diría que nunca se vengan abajo y no dejen de luchar por sus sueños. Si eres fuerte y constante todo se consigue. Yo he estado un montón de años en una montaña rusa de emociones internas, pero ahora soy consciente de que tengo seguir adelante para hacer lo que quería y sigo queriendo para mi vida.

Por todo lo plasmado, lanzo la siguiente petición al Congreso de los Diputados para que haya más ayudas para las personas en situación de dependencia. Necesitamos ayudas tanto para las obras que debemos de hacer para acomodar nuestra casa como para vivir con independencia.

Yo siempre tengo que depender de la ayuda de mis padres o amigos, pero con respecto al Estado, las ayudas son mínimas. No tenemos que darle responsabilidades a nuestras familiares puesto que ya llevan mucho tiempo ayudándonos. Queremos que haya más ayuda para la asistencia, ayuda de casa, viviendas adaptadas, etc. Son necesidades primarias que tenemos que tener, porque no son caprichos, son necesarios para mejorar nuestra calidad de vida.

De igual forma, pido que nos adapten zonas específicas para entrenar. Yo soy de Mairena, Sevilla, y no tengo ningún sitio para hacer ejercicio. Todos los días tengo que ir hasta otro pueblo para poder utilizar una pista durante 1 hora y 30 minutos, que es lo máximo que me permiten. Hay que tener en cuenta que yo me estoy preparando unas pruebas nacionales y necesito una zona más cercana para poder entrenar.