¡Hola! Mi nombre es Nelson Contreras Otálora, soy del municipio de Villapinzón, tengo 40 años y soy el guardabosques y cuidador del páramo de Guacheneque.

El páramo de Guacheneque es uno de los más hermosos e importantes, ya que es una reserva forestal y macizo montañoso donde está el nacimiento del río Bogotá. En el lugar por todos lados hay gran cantidad de plantas y flores. Por eso, ni dentro del páramo ni cerca de sus alrededores se encuentra agricultura, ganadería o habitantes.

No obstante, la rentabilidad económica del pueblo sí se basa en la agricultura y la ganadería, pues en Cundinamarca es líder en la producción de papa, pero esos cultivos se mantienen a una buena distancia del páramo por su protección y bienestar. Nuestros habitantes son muy responsables y conscientes con el cuidado y la protección de este hermoso ecosistema. De igual forma, nuestros ciudadanos nos piden muchas veces plantas para sembrar y ayudar a conservar especies fundamentales. 

Dentro de la flora del páramo podemos encontrar efimillos, laureles, gaques, sietecueros, cafetas, musgo y la planta más importante del páramo, el frailejón. Uno de los lugares más hermosos del parque es una especie de bosque, lleno de frailejones, donde nace el Río Bogotá. En la fauna del ecosistema encontramos curíes, zorros, tigrillos, patos, tinguas, águilas, búhos, lechuzas y diferentes especies de colibríes, lagartos, serpientes, salamandras, sapos y ranas. 

Dentro del páramo de Guacheneque también tenemos el Parque Ecoturístico Nacimiento del Río Bogotá. Nuestro labor es realizar recorridos pedagógicos en pequeños grupos de personas con un guía local, quien conoce todo el ecosistema, para enseñar a los turistas tanto la flora como la fauna, la importancia del nacimiento del río y especialmente la conservación y protección de estos lugares tan valiosos para el medio ambiente. Nuestro objetivo no es que solo que caminen, es que hagan conciencia. 

Algo que también es muy importante para nosotros enseñar es la importancia de no contaminar. El río Bogotá no nace así de contaminado como lo vemos en la ciudad y con nada más sembrar plantas y árboles no volverá a su estado natural. El cambio viene de crear y generar una nueva cultura. Por eso es necesario que cada persona ponga su granito de arena como nosotros lo hacemos en el parque a favor de la conservación y preservación. 

Es por esto que mi llamado al Congreso de la República es para hacer evidente la necesidad de que el Estado nos ayude a cuidar y proteger aún más estos hermosos ecosistemas. Para mí, los páramos son los ecosistemas más importantes, ya que son las fábricas de agua de la humanidad. Hace falta incluir una cátedra ambiental en todas las instituciones educativas del país, o en unos años tener agua será imposible. 

La vida de todos los seres humanos está en los páramos. Por esta razón, ¡te invito a apoyar nuestra petición! Con 350 firmas, será respondida por políticos colombianos en la web de Osoigo. Únete y sé parte del cambio. ¡El planeta te necesita!