Pregunta para Cortes Valencianas
Hace seis meses me diagnosticaron esclerosis múltiple. ¿Por qué no se destinan más recursos a las ayudas económicas y al respaldo laboral de las personas que sufren enfermedades incapacitantes como esta?
Me llamo Nely, tengo 34 años y estoy diagnosticada de esclerosis múltiple.
Los primeros síntomas aparecieron durante mi adolescencia, cuando tenía 14 años. Durante un año tuve muchas dificultades para caminar, pero los médicos no le dieron mayor importancia.
Aunque con el tiempo las molestias fueron desapareciendo, nunca volví a sentir la parte izquierda de mi cuerpo igual. Además, echando la vista atrás, me doy cuenta de que cada tres o cuatro años sufría un brote.
En el año 2015 los dolores físicos a los que me había acostumbrado se hicieron mucho mas fuertes, algo que achaqué a una subida de intensidad a la hora de hacer deporte. Además, empecé a sentirme muy cansada, a padecer fuertes migrañas y a perder visión. En cambio, lo peor llegó en el 2019, ya que los síntomas me generaron tal malestar que llegué a sufrir depresión. En ocasiones, tuve brotes en los que lo único que quería era desaparecer.
Acudí al médico e insistí mucho en que me realizasen las pruebas necesarias; y cuando por fin accedieron, llegó la pandemia y las pospusieron. A finales del año pasado el médico vio que tenía una lesión cerebral e interpretó que me quedaban, como mucho, ocho meses de vida. Quiero destacar que, tras esta noticia, no me facilitaron ningún tipo de apoyo psicológico.
A continuación me derivaron a un neurólogo que por suerte descartó esto, y me derivó a otro neurólogo especializado en esclerosis múltiple, la enfermedad que finalmente me diagnosticaron. Ahora estoy a la espera de empezar con el tratamiento.
Probablemente, si desde un principio me hubiesen realizado las pruebas diagnósticas pertinentes, me hubiese ahorrado mucho dolor. En cambio, los aspectos que considero que deberían mejorarse con mayor urgencia desde las instituciones son las ayudas económicas, el respaldo laboral y el apoyo psicológico de los pacientes que sufren este tipo de enfermedades. En concreto, yo soy autónoma y he tenido que contratar a otra persona, pues hay días en los que no puedo trabajar; y he tenido que buscar ayuda psicológica de manera privada para poder sobrellevar mis días de la mejor manera posible.
Ahora, y teniendo en cuenta lo expuesto, me dirijo a las Cortes Valencianas con el objetivo de que destinen más recursos a ayudar a las personas que sufren enfermedades incapacitantes como la esclerosis múltiple, facilitándoles su día a día lo más posible.