Mi nombre es Nicole y soy maquilladora. Me tuve que hacer autónoma porque no me quedaba otra opción. Para trabajar en bodas o en algunas productoras te exigen este requisito, por eso decidí hacerme autónoma.  

Ahora mismo en mi sector estamos en temporada baja, y aunque no facture tengo que pagar todos los meses mi cuota. Además, hay que hacer los trimestrales del IVA, pagar IRPF o en mi caso el alquiler de un local. 

Ser joven y emprendedor es muy difícil en España, pero si además eres mujer es aún peor. Para nosotros no hay ninguna ayuda ni ninguna facilidad. Hay una enorme problemática y es que hoy en día un autónomo no está cubierto en prestaciones. De hecho, si nos dan alguna ayuda luego hay que declararla. Por lo que si me la dan por un lado, pero luego me la quitan por el otro no me compensa mucho. 

Las cuotas mensuales se deberían regular. No es lo mismo un autónomo que una pyme. Una persona física que factura para llegar justo a fin de mes no puede pagar lo mismo que una empresa, aunque esta sea pequeña. En España no es sostenible ser autónomo. 

Una persona autónoma no solo vive para ser autónoma. Tenemos una vida, unos gastos que cada día suben más. Por ello creo que debemos tener la posibilidad de pagar en proporción a lo que ganemos. 

Me gustaría que el Congreso de los Diputados se hiciera eco de estas peticiones.