Hola, me llamo Nieves (@nievesgarciab_coach) y escribo este texto en osoigo para hablar del estigma que gira en torno a las bajas laborales. 
Yo he sido una pequeña empresaria durante 15 años. Tenía una peluquería en la que tuve varios momentos de tensión debidos a las bajas laborales del equipo (incluyendo las mías). Un negocio pequeño rara vez se puede permitir pagar a un trabajador sin que este esté prestando servicio, ya que en la mayoría de ocasiones, sobre todo, al principio es difícil tener un colchón de ahorros. Sin embargo, no es culpa ni del empresario ni del trabajador. Lo es de las pocas ayudas que reciben las empresas pequeñas en estos casos. 

Como empresaria nadie me formó en este sentido. Es muy difícil gestionar las bajas laborales cuando tú misma te tienes que quedar sin sueldo por cubrirlas. Por este motivo, considero que las administraciones dejan a los pequeños y medianos empresarios totalmente desprotegidos. No es justo para los trabajadores que tienen que cubrir la baja de un compañero la responsabilidad o carga que se les echa encima. Esto significa que también hay que cuidar al conjunto de trabajadores y que una baja laboral no suponga un problema para ninguno de ellos, que se pongan facilidades para que el ambiente y la carga de trabajo esté compensada.
Hay que tener en cuenta que cada vez lo son más habituales por problemas de salud mental. En la mayoría de entornos familiares se ha dado algún caso de baja por problemas de salud mental, dado que las empresas cada vez distan más de cumplir con unas buenas condiciones laborales. Falta de comunicación, horas extras que no se pagan, cada vez más exigencia…
Con todo esto, me gustaría proponer que se hicieran formaciones en las que los pequeños empresarios aprendan a gestionar las bajas laborales, así como a los trabajadores de las grandes empresas para que todo el equipo sepa tratar con empatía y respeto la situación personal de cada uno. No es justo que se criminalicen las bajas laborales. No es justo que paguen justos por pecadores.  Debería haber más control personalizado y más adecuación de los puestos de trabajo a las necesidades de cada persona a la hora de afrontar una baja (tanto las necesidades del trabajador que está de baja como las de sus compañeros que tendrán que cubrirlo). 
Por último, me gustaría insistir en la importancia de monitorizar las condiciones laborales de las grandes empresas. No debería ser normal que cada vez se den más bajas por motivos relacionados con la salud mental, como la depresión o la ansiedad cuando son cosas que se podrían evitar.