Somos un colectivo en una franja de edad muy sensible. Muchos/as llevamos una enorme cantidad de años trabajando y cotizando a la SS. Por diferentes razones, las oposiciones se han ido convirtiendo en barreras insalvables, pero hemos demostrado nuestra cualificación y profesionalidad durante generaciones con estudiantes que han pasado por nuestras manos y ellos y sus familias podrían hablar por nosotros/as. 

Considero de justicia reconocer esta labor. Sé que los más jóvenes, ante su dificultad para entrar en el mundo laboral, nos cuestionan y hemos visto cómo la experiencia pierde cada vez más peso en relación a los títulos. 

Por diversas circunstancias, no hemos conseguido superar la oposición pero no creo que ninguno/a de nosotros/as se oponga a una valoración, aunque sea mucho más lenta, de nuestra labor docente. Por otra parte, los baremos no siempre son justos a mi modo de ver. Así, puedo contar que llevo más de 30 años de ejercicio. Comencé por puestos que, mientras que para el funcionariado de carrera eran de difícil desempeño, para mí, como interina, no lo eran. Pues bien: a día de hoy, los puestos de difícil desempeño suponen en el baremo una ventaja de 1 punto por año para los/as interinos/as pero, para mi mala suerte, resulta que es desde una cierta fecha hasta hoy, y a mí no me pilla. 

Por otra parte, la consideración como tope de 10 años de experiencia, nos deja hace bajar puestos en la lista frente a otras consideraciones. No somos gente vaga, somos gente que hemos vivido unas circunstancias personales que nos han puesto en esta situación. Ahora ya no tenemos ni el tiempo, ni la capacidad, ni las ganas de los más jóvenes de preparar las oposiciones al uso, pero sí hemos dado mucho y aún podemos dar. Creo que nos hemos merecido no quedar abandonados como despojos cuando se acerca la edad de la jubilación. 

Considero que tenemos ganado el derecho a ser tenidos en cuenta. ¡Hagan un repaso de nuestra trayectoria profesional! (Cumplimiento, bajas justificadas, participación en proyectos de innovación que nunca podemos culminar...). Creo que el tema merece atención. Sindicatos, Administraciones, partidos políticos...: no se dejen ir solamente tras los colectivos que mayor número de votos puedan aportar en cada momento. Es una cuestión de justicia: para mayorías y para minorías.

Pediría una solución que no nos deje tirados. No hemos sido parásitos, sino que hemos aportado una labor importante a la sociedad.  ¡No nos olviden, por favor!