Este mensaje va dirigido a cualquier ciudadano que esté en contra de este tipo de minas y a los políticos y partidos políticos responsables:

¡Paremos la mina en el Valle del Corneja!

NO a la mina de FELDESPATOS en Becedillas, Bonilla, Tórtoles y Zapardiel de la Cañada.

Lo único que queremos es que una mina de feldespatos no acabe con lo que más amamos, nuestra tierra: su paisaje natural y cultural, su entorno y sus valores naturales, sus actividades económicas complemente integradas y adaptadas a la misma y, sobre todo, sus pueblos y la buena vida en ellos.

El día 28 de febrero de 2017 se publicó en el BOP la RESOLUCIÓN DEL SERVICIO TERRITORIAL DE INDUSTRIA, COMERCIO Y TURISMO EN ÁVILA, DE LA JUNTA DE CASTILLA Y LEÓN, DE OTORGAMIENTO DEL PERMISO DE INVESTIGACIÓN “SONSOLES” N° 1.138, RECURSO DE LA SECCIÓN C), FELDESPATO, DE LA PROVINCIA DE ÁVILA, un varapalo para una comarca que con mucho esfuerzo ha sabido conservar su espléndido patrimonio natural y en la que la mayoría de la gente vive de la ganadería extensiva y del turismo, dos actividades económicas completamente incompatibles con la explotación minera.

Un proyecto, el de la mina de feldespatos, que no sólo terminaría con la actividad económica natural de la zona sino que acabaría, también, con todas las posibilidades de una vida digna en la misma. La  razón: las elevadas tasas de contaminación que ésta explotación generaría -entre ellas, contaminación del aire por los polvos, provocados por las explosiones, cargados de sustancias como el gas Radón (gas radiactivo), polvo de Sílice y Ácido Fluorhídrico o contaminación de las aguas y destrucción de acuíferos fundamentales para la vida en la zona-, y por otra parte, las molestias que las detonaciones y el movimiento de camiones generarían a los vecinos y vecinas.

A los daños a la salud de las personas y a la economía local(por lo tanto a la fuente de vida real y válida en la zona) hay que añadir los daños a los valores naturales (montes de encinares de alto valor ecológico) y paisajísticos y a la geomorfología e hidrología del territorio.

Por todo ello, pedimos apoyo político y ciudadano para que no se construya esta mina.