La trata es una realidad silenciada que afecta a miles de personas en España, que se sitúa como uno de los países europeos con cifras más altas de personas detenidas por este delito. Pero ¿hasta qué punto se está deteniendo y juzgando a la víctima en vez de al explotador?

En 2021 Angelina, víctima de trata y acusada de un delito por introducir droga en España en el interior de su cuerpo, fue absuelta teniendo en cuenta su situación de vulnerabilidad, explotación y abuso. Estos factores son los que no se tienen en cuenta a la hora de proceder en un caso como este, ya que se juzga directamente a la víctima como autora del delito y no como víctima. Es por esto, que la gran mayoría de personas que sufren la trata se sienten víctimas también de una desprotección institucional. 

Es necesario visibilizar este tema del que mucha gente no ha escuchado nada, es más, de normal cuando se habla de trata se pone el foco en la explotación sexual cuando hay muchos otros tipos de trata, principalmente la trata por explotación delictiva. Cuanta más consciencia se cree sobre este tema, más posibilidades habrá de desestigmatizar a las víctimas y tomar medidas para protegerlas frente a la real amenaza, las organizaciones que se dedican a explotarlas. 

El caso de Angelina sigue en manos de la justicia, puesto que la Fiscalía recurrió la sentencia ante el Tribunal Supremo, sin embargo, un grupo de investigadoras ha elaborado un informe que aboga por su absolución. Este es uno de los primeros casos en los que el TS consideró su condición de vulnerabilidad y explotación y le otorgó el estatus de víctima de trata, por lo que es un primer paso para lidiar con la desprotección judicial que sufren todas las personas explotadas por la trata. 

En este texto pedimos protección institucional para todas las víctimas de trata, que las personas que las sufren no se sientan amenazadas por la justicia o incluso por las fuerzas de seguridad. Que desde el principio del procedimiento de detención se tenga en cuenta el posible estatus de “víctima” teniendo en cuenta las obvias situaciones de vulnerabilidad en las que se encuentran. 

¡NO A LA TRATA!

¡NO A LA DESPROTECCIÓN INSTITUCIONAL QUE SUFREN LAS VÍCTIMAS!