Pregunta para Cortes Valencianas
He superado un Linfoma de Hodgkin. ¿Cuándo se va a aumentar la investigación y los recursos para la detección precoz del cáncer?
Me llamo Noelia y con 38 años me diagnosticaron Linfoma de Hodgkin.
Los síntomas comenzaron en octubre de 2017, cuando tenía 38 años: me sentía muy cansada, me costaba respirar y empecé a perder peso y a padecer fuertes sudoraciones nocturnas. En ese momento, yo estaba trabajando y mi hijo tenía tres años, por lo que consideré que todas estas alteraciones podrían deberse a una época de estrés.
Cinco meses después, en marzo, me salió un bulto en el cuello. Se lo comenté a mi madre, que en ese momento estaba en mi casa, y me acompañó a Urgencias. Allí, tras revisarme el bulto, hablé sobre los síntomas que había tenido durante los meses anteriores, y los profesionales que me atendieron me indicaron que debía trasladar todo esto a mi médico de cabecera. Al día siguiente fui a su consulta, y este me dio dos volantes, uno para un análisis de sangre y otro para una ecografía del cuello. Esa misma tarde me dieron los resultados del hemograma, que salieron bien; y a los pocos días me hicieron la ecografía y un TAC. Tras estas pruebas, me confirmaron que tenía un linfoma.
A continuación, me hicieron varias pruebas para determinar mi estado. Me realizaron una punción, una extracción de médula ósea y una biopsia para conocer el tipo de linfoma. En mi caso, padecía Linfoma de Hodgkin.
Empecé con tratamiento de quimioterapia el 25 de abril de 2018, con ciclos cada 15 días, y lo finalicé el 26 de septiembre de ese mismo año. Aunque se trata de un tratamiento muy invasivo, tuve la suerte de responder bien y pude ponerme los goteros cuando me tocaban.
Durante los meses de tratamiento, a pesar de los dolores físicos y la incertidumbre que sentía, traté de mantener la mejor actitud posible. Empecé a ir a clases de yoga para mejorar la elasticidad de las articulaciones y trabajar mi bienestar emocional.
Por suerte, desde que me detectaron el cáncer hasta que me dieron el alta me sentí muy bien atendida. En cambio, creo que existe muy poca información sobre los primeros síntomas que pueden aparecer en pacientes oncológicos; y conocerlos es fundamental para el diagnóstico precoz de una enfermedad en la que el tiempo es decisivo.
Por ello, me dirijo a los políticos de las Cortes Valencianas, con el objetivo de que destinen más recursos a la investigación del cáncer y a las pruebas necesarias para realizar un diagnóstico precoz de una enfermedad cuya incidencia en nuestra sociedad va en aumento.