Soy Noelia Canóniga y tengo 29 años. Mi intención con esta campaña es visibilizar el estigma que gira en torno a las marcas y cicatrices de la piel y reivindicar la importancia de concienciar a la sociedad sobre la existencia de diversas pieles, sin necesidad de rechazar unas u otras. 

En mi caso, todo comenzó con un brote de acné al cual no le di mucha importancia. En ese momento, no lo asocié con los picos de ansiedad que sufría y por eso no le puse el remedio adecuado. Me aparecieron un par de granos bastante prominentes en el pómulo izquierdo. Conforme iban avanzando los días se le iban uniendo más y más granos (ninguno de ellos llegaba a madurar tanto como para explotar y desaparecer, sino que dejaban una marca en mi cara). Pensé que sería cualquier cambio hormonal un poco brusco y que se iría calmando a medida que pasara el tiempo, pero no. 

Cuando acudí al médico no le dieron importancia y después de mucho tiempo de espera para tener cita con la ginecóloga, me recetaron pastillas anticonceptivas, cosa que no acababa de entender porque en las analíticas hormonales había salido todo perfecto. También me propusieron tomar tratamientos más agresivos, pero me negué por completo porque no quería sufrir los efectos secundarios. Fue entonces cuando decidí pedir opiniones sobre dermatólogas por Madrid y acudir por si me daban una solución mejor. Mientras, el acné era cada vez más intenso y más feroz.

Todo esto generó cicatrices y marcas en los pómulos y barbilla con los cuales convivo desde los últimos 6 años. Por este motivo, he tenido algunas experiencias como que me rechazaran en trabajos solamente por mis marcas (aun siendo válida para el puesto) diciendo: “eres muy válida para el puesto pero todos esos granos y marcas de cara al público podría ahuyentar a algún cliente”. También he sufrido comentario como:  “qué rabia con lo guapa que eres que tengas todas esas marcas”

Cada vez sentía más y más inseguridades respecto a mi apariencia. Todo esto se debe a que como todo lo que no es normativo tiene estigma, no hay referentes en ninguna parte, ni cine, ni publicidad con marcas en la piel. Todos en esos medios tienen pieles preciosas, lisas y brillantes. 

Decidí ir a terapia por varios motivos, pero por supuesto que el acné y sus cicatrices han formado la temática de muchas sesiones y por mi parte he tenido que hacer mucho trabajo para fortalecer esa autoestima que hoy en día sigue algo tocada con este tema.

Una visibilización de todo tipo de pieles ayudaría a entender que todas ellas son válidas. También nos ayudaría a aceptar y querer nuestras marcas y a que el resto de la gente no las vea como algo negativo que tiene que comentar.