Pregunta para Asamblea de Madrid

Me llamo Oana, tengo 41 años y estoy luchando contra un cáncer de mama triple negativo: ¿Por qué no se destinan más recursos para la detección precoz del cáncer de mama?

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Hola, 

Me llamo Oana, tengo 41 años y estoy luchando contra un cáncer de mama triple negativo. A día de hoy estoy en tratamiento de quimioterapia. Un diagnóstico a tiempo me habría librado de la quimio y de la metástasis originada por este cáncer que ha avanzado a un ritmo galopante.

A finales del mes de junio del ya pasado 2020, acudí al médico al notar un bulto en la parte superior del pecho. Mi médico de familia me hizo una ecografía, y la mandó al centro de especialidades. Pero en Ginecología del Centro Francisco Diaz (Alcalá de Henares) no me dieron cita hasta el 26 agosto, pues alegaban que no había disponibilidad para citarme antes.

Cuando llegué el 26 de agosto a la consulta, el hospital estaba vacío. Recuerdo que instantes más tarde, la doctora que me estaba atendiendo se puso muy nerviosa, y le dijo a su enfermera: “Pídeme una mamografía para hoy, mañana o pasado, que de esta semana no pase”. En esos dos meses, la enfermedad había avanzado a un ritmo vertiginoso, y ya había metástasis. A partir de ese momento todo se precipitó. Asistí a distintas pruebas, entre ellas una biopsia, y el día 22 de octubre empecé con la quimioterapia. 

Necesitamos que se hagan las exploraciones y pruebas pertinentes a tiempo. No puede morir gente por culpa de un diagnóstico tardío. Yo soy de Rumanía, pero resido desde hace mucho tiempo en Madrid. Y por eso desde aquí me dirijo a los políticos de la Asamblea de Madrid, para reivindicar que se destinen más recursos al diagnóstico precoz del cáncer. ¿Cuándo se evitará el desarrollo avanzado de esta enfermedad por culpa de un diagnóstico tardío?

En mi caso, esos dos meses fueron clave. Un diagnóstico a tiempo habría evitado la metástasis, e incluso que me sometiese al tratamiento de quimioterapia, con todo lo que ello conlleva. En uno de mis primeros ciclos, la quimioterapia me provocó una fuerte reacción. El tubo digestivo se me inflamó y tuve que ingresar con pronóstico grave. 

Diagnósticos inexactos por falta de exploración, falta de coordinación entre profesionales sanitarios, citas tardías...Son detonantes que podrían salvar vidas. 

Aun recuerdo el día que recibí el diagnóstico de mi enfermedad. No me dejaron ir acompañada al hospital, por lo que tuve que superar aquel trance sola. Desde entonces, el proceso ha sido muy duro. Y estoy tratando de llevarlo de la mejor forma que puedo. Intento ser positiva, a pesar de la crudeza de la situación. Yo soy de Rumanía, y mis hijos, aunque nacieron aquí y llevaban mucho tiempo viviendo conmigo, han tenido que marcharse a Rumanía. Toda mi familia está allí, aunque aquí cuento con conocidos y amigos que están haciendo este camino más fácil. 

Pero no puedo despedirme sin recordar que esta enfermedad puede dar la vuelta a toda tu vida en cuestión de segundos. ¿No deberían tomarse medidas para detectarla a tiempo en todos los casos que sea posible? ¿Cuándo se destinarán más recursos a este fin?

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