Pregunta para Asamblea de Madrid
¿Es necesario que mi hija de 2 años sufra todas estas consecuencias porque no sepa ir sola al baño? ¿Por qué el docente, como profesional, no se adapta al desarrollo del menor para enseñarle a controlar el esfínter?
Soy Olga, la mamá de Vega, una niña nacida a finales de año, y que comienzan la escuela con tan solo 2 años. Desde que nació siempre se nos ha hablado en los centros médicos y educativos del respeto en la madurez evolutiva del niño, pero al llegar al colegio el uso del pañal está prohibido, y tengo que obligar a mi hija a quitarle radicalmente algo que yo misma le puse desde que nació para hacer sus necesidades.
Vega se ha hecho pis encima estando en la escuela en varias ocasiones, y cuando ha conseguido ir al baño ella sola, ya que ningún educador la acompaña al servicio porque tiene que encargarse del resto de alumnos, por si misma tiene que bajarse y subirse la ropa, asearse y limpiarse las manos. Recordemos que solo tiene 2 años.
El docente no sabe ni lo que ha hecho, si se ha manchado, si se ha lavado, cómo lo ha hecho… Los padres lo averiguamos porque vienen con la ropa interior manchada, y no solo por eso, sino porque tenemos que sufrir el pasar por enfermedades provocadas por la infección.
¿Es necesario que mi hija lleve todo el día el culo manchado de mierda? Esto es maltrato infantil.
Desde el colegio, antes de iniciar el curso, se habla de un respeto progresivo en el trato de los esfínteres, pero a la hora de la verdad esta premisa no se cumple, hay niñ@s que pasan toda la mañana sin ir al baño o acabar recurriendo a hacérselo encima porque no son capaces de enfrentarse emocionalmente al cambio, con la frustración que conlleva para ellos mismos y que le afecta negativamente sintiéndose culpables y avergonzados. ¿Es necesaria esta humillación hacia los más pequeños por falta de formación y de personal que los adultos no saben gestionar?
Es por todo esto que quiero dirigirme a los miembros de la Asamblea de Madrid, ya que soy de Madrid y son mis representantes en dicha cámara, para que se tomen medidas para acabar con esta práctica tan abusiva y humillante hacia los y las más peques.