Pregunta para Senado
Gabriel está luchando contra un ependimoma anaplásico desde hace dos años y medio. Este cáncer no tiene un tratamiento definido. ¿Por qué no se mejora la inversión destinada a la investigación del cáncer infantil?
Me llamo Óscar y junto con mi familia vivimos en Ourense. En verano de 2019, nuestro hijo Gabriel se empezó a quejar de que le dolía la cabeza. Le llevamos a urgencias varias veces pero los médicos no daban con el diagnóstico. Un día, a nuestro hijo se le paralizó el lado derecho casi al completo. Volvimos a urgencias y le hicieron un TAC. Gracias a esta prueba, vieron que Gabriel tenía un tumor bastante grande en la cabeza.
Le trasladaron de Ourense a Vigo para poder tratar la dolencia en una unidad específica. Le operaron, pero no le quitaron todo el tumor para evitar efectos secundarios. En un tiempo, volvieron a hacerlo y así hasta una tercera vez. Después de esto, decidieron que nuestro hijo se sometiera a un tratamiento de radioterapia de protones en Alemania, ya que en España por aquel entonces no se hacía este tipo de tratamiento. Cuando llegamos a Alemania, le hicieron otro TAC y se percataron de que el tumor había vuelto a crecer, así que tuvieron que volverle a operar antes de empezar con el tratamiento en cuestión.
Una vez intervenido, aceleraron el proceso para empezar el tratamiento cuanto antes. Estuvimos en Alemania hasta finales de 2019 y parecía que todo había salido bien, pero después de dos meses de haber terminado el tratamiento, los médicos se percataron de que aunque se había eliminado el tumor principal, habían salido tres de nuevos. Entonces sometieron a nuestro hijo a un tratamiento de quimioterapia oral que duró hasta octubre de este mismo año. Una vez hecho, volvió a recibir radioterapia de protones a la cabeza y a la columna; esta vez en Madrid. Terminamos a principios de diciembre.
Ahora mismo estamos esperando que pasen los dos meses de rigor para que se desinflame la zona y le puedan hacer una resonancia que sirva para evaluar la actividad de la enfermedad. Mientras, estamos trabajando algunos efectos secundarios de la patología y de los tratamientos como el habla o el equilibrio.
El proceso de enfermedad por el que atravesamos en casa nos ha hecho percatar de que es importantísimo apostar para la investigación del cáncer infantil. El ependimoma anaplásico no tiene tratamiento específico y es propenso a reproducirse. Nos dirigimos a los políticos del Senado, para que en este sentido, nos respondan a la pregunta: ¿Por qué no se mejora la inversión destinada a la investigación del cáncer infantil?