Actualización: Finalmente Irene no fue presidenta de la mesa electoral el pasado domingo.
Irene acudió al colegio electoral con su hija de 18 meses este domingo 21 de abril, con la idea de que alguien le pudiera sustituir. Finalmente, no hizo falta. Antes que a ella habían convocado a otra persona que no pudo recoger la notificación al estar de vacaciones. Esta persona fue al juzgado a ver qué era la notificación y quedó, a partir de ese momento, convocada. Al llegar las dos a la mesa, desde la Junta Electoral decidieron que fuera la otra persona la que ocupara la función de presidenta, ya que se le había notificado primero.
No obstante, esta casualidad sigue sin ser una garantía suficiente para estas familias. Así mismo lo ha declarado Irene en elDiario.es, alegando que si esta persona no hubiese aparecido la única opción para evitar la larga jornada electoral era que un suplente se prestase voluntario para reemplazarla.
“Cuando hemos llegado, hemos estado más de media hora pero nos hemos podido ir porque éramos dos presidentas. Al no haber podido notificar a la otra persona, me designaron a mí. Gracias a eso se ha quedado ella y mi hija y yo nos hemos podido ir, pero no se ha tenido en cuenta que tenía una menor a mi cargo”, declaró.
Puedes seguir apoyando esta petición para que situaciones como la de Irene estén contempladas y sean un eximente para acudir a una mesa electoral.
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Mi nombre es Irene, resido en Bilbao y soy madre monomarental de una niña de 18 meses. En los sorteos realizados de cara a las elecciones autonómicas en Euskadi que se celebran el próximo domingo, fui designada presidenta titular en una mesa electoral en Bilbao. Tras serme notificado este hecho, y dado que esta responsabilidad es incompatible con el cuidado de mi hija de 18 meses, presenté un recurso solicitando mi exclusión como madre monomarental, que no ha sido aceptado. Mi hija y yo pasaremos por tanto el domingo en la mesa electoral, un espacio que obviamente no es adecuado para un bebé. Además, tras el recuento tendremos que ir juntas al juzgado a entregar los votos.
Con esta campaña, y con la que venimos haciendo en redes sociales, quiero denunciar que se sigan produciendo este tipo de situaciones, las cuales atentan directamente contra la conciliación familiar, impidiendo que podamos ofrecer un cuidado adecuado a nuestros hij@s.
El rechazo de mi recurso (contra el cual no cabe recurso administrativo) demuestra que la Junta Electoral asume por defecto que las familias monom/parentales contamos con recursos humanos o económicos para el cuidado de un menor durante esta larga jornada. Las instituciones deben proteger a sus ciudadanos, particularmente a aquellos colectivos más vulnerables, como las familias monom/parentales. Por ello, no podemos consentir esta situación.
Estamos hart@s de escuchar palabras vacías sobre conciliación, para luego toparnos con todo tipo de obstáculos.
Por esta situación que me ha tocado vivir, y que afecta a todas las familias monomarentales y monoparentales de Euskadi, y para evitar que se vuelva a repetir, exigimos que las familias monom/parentales a cargo de menores sean excusadas de formar parte de una mesa electoral. Por ello, quiero dirigir esta petición a los representantes del Parlamento Vasco para que, por favor, nos escuchen y apoyen nuestra iniciativa y conseguir así que en las próximas elecciones ninguna familia deba pasar por esta situación.
Pido desde aquí la máxima difusión y apoyo a esta campaña. ¡Gracias a tod@s!