Hay una creencia irracional en personajes que se autodenominan videntes, echacartas, magos, tarotismas... etc. Otros, más peligrosos, difunden sus teorías sobre productos que curan o elementos a los que dan falsas atribuciones que la gente termina por creer.

¿No sería oportuno, al igual que se hacen con otros temas o porductos, obligar a quienes explotan o difunden falsas creencias a que en sus programas de TV, anuncios  y conferencias vayan precedidas de una adventencia?: «Las autoridades científicas advierten que esto es puro entretenimieto sin fudamentos que lo avalen»