Hola. Me llamo Maite Vázquez, tengo 54 años y convivo con fibromialgia y el síndrome de fatiga crónica. 

La fibromialgia me la diagnosticaron cuando yo era muy joven, aunque en ese entonces solo tenía dolor de espalda. Posteriormente, cuando tenía 40 años me hicieron un vaciado, debido a un mioma y, a raíz de tener la menopausia, empecé a tener brotes con dolores brutales. 

Mi doctora de cabecera me recetaba de todo, morfina, parches, etc, pero lo único que conseguía era estar tirada en la cama 4 días seguidos.

Mi vida cambió negativamente hace un año y medio cuando se me desarrolló el síndrome de fatiga crónica. Esta patología hace que siempre esté cansada, no puedo tirar de mi cuerpo, dolores constantes, no puedo andar, problemas en la vista, úlceras en la vagina, etc. Además, ahora ya sí tengo que tomarme morfina diariamente para paliar los síntomas. 

En definitiva, esto no es vida. Estoy drogada por la medicación durante todo el día, siempre en pijama, mi marido me tiene que duchar, etc. Necesito que mi vida cambie ya y para eso, necesito ayuda sanitaria. 

Siempre he sido una mujer muy positiva y alegre. Yo era la mujer más feliz del mundo, pero a raíz de la aparición de la fatiga crónica, se me estancó la vida -siempre estoy en casa encerrada-.

Por todo lo plasmado, lanzo la siguiente petición al Parlamento de Galicia para que haya más visibilidad e investigación para la fibromialgia, el síndrome de fatiga crónica y el resto de enfermedades invisibles y autoinmunes. 

De igual forma, necesito ayuda de Sanidad. Yo tengo derecho a la certificación de mi minusvalía y ayuda familiar, pero no estoy recibiendo nada, nadie me ayuda. 

Además, necesito que se me facilite una tarjeta de movilidad reducida para cuando tenga que desplazarme, puesto que casi ni puedo andar -no suelo salir de casa por no subir y bajar escaleras-.

Por último, quiero que el Estado me ayude económicamente, ya que necesito determinadas herramientas sanitarias que son muy costosas y somos una familia con 4 miembros y un solo sueldo mensual. ¡Mi médico me dijo que acabaría en silla de ruedas y tengo mucho miedo porque, cuando la necesite, no voy a tener dinero y son muy caras!

¡Necesitamos que el sistema sanitario ayude a todas las personas que estamos en una situación de dependencia! ¡Esto no lo hemos elegido nosotros y queremos dejar de sentirnos abandonadas!