Ya anuncié hace algún tiempo públicamente mi decisión de no volverme a presentar como candidato a la presidencia; es decir, de no encabezar una candidatura al parlamento de Navarra.

La verdad es que desde entonces he recibido numerosas peticiones y hasta alguna presión en el sentido de animarme a no presentarme, pero me debo mantener en mi postura.

Ciertamente la izquierda abertzale en la oferta electoral de EHB va a ser determinante en las próximas elecciones de Navarra para demostrar que SI ha habido o no cambio político. El necesario requisito va a ser el de que la Izquierda Abertzale esté técnicamente bien preparada y con un programa a la vez audaz y realista. Los riesgos serán fundamentalmente dos: A) Que vuelva a ganar la derecha junto con el PSN, que volverá a sucumbir por razón de estado. B) Que maniobre UPN con sus votos y posibilite una opción de “centro-izquierda” regalándoles la titularidad del gobierno y haciéndoles a la vez cautivos tanto al PSN como al PNV e incluso a IE, que se verá por presiones del sindicalismo españolista. No hay que olvidar que tanto en el 2007 como en el 2013 y 2014 los únicos sectores que apoyaron a Sanz y Barcina, además de su propio partido fueron los sindicatos UGT y CCOO.

La previsible presencia de PODEMOS en el Parlamento de Navarra será un elemento positivo para la posibilidad del cambio en Navarra.

PZabaleta.