El presidente de la Región de Murcia y su gobierno están entre los cargos públicos que menos cobran de toda España. Los sueldos se han visto reducidos en mayor medida que el resto de los empleados públicos. Creo que debemos exigir a un responsable público lo mismo que a cualquier trabajador de una empresa privada. Quiero que los ciudadanos evalúen nuestra gestión en función de los resultados conseguidos, al igual que a cualquier otro trabajador. Un político debe rendir cuentas ante quienes le pagan el sueldo, en mi caso me considero un empleado del millón y medio de murcianos a los que me debo. Por eso, hay políticos que cobran poco pero son caros porque su gestión no es eficaz y no mejoran la vida de las personas a las que sirven. Sin embargo, hay otros políticos que con su trabajo diario consiguen los objetivos marcados, impulsan la creación de empleo, reducen los impuestos y facilitan que cualquier persona tenga una oportunidad laboral en su Región. Creo que los murcianos merecen un gobierno que responda a esta última descripción, y me comprometo a poner en marcha medidas en este sentido. Esas serán mis prioridades, y dentro de cuatro años podremos evaluar si hemos cumplido.