Pregunta para Parlamento de Andalucía
Llevo 6 años sufriendo maltrato físico y psicológico por parte de mi exmarido. ¿Por qué obligan a mi hija a ir con él los fines de semana? ¡Un maltratador no puede ser un buen padre!
Hola, me llamo Perla y escribo este texto a modo de denuncia, ya que después de interponer decenas de denuncias en comisaría sigo recibiendo palizas y amenazas de mi agresor que resulta ser mi exmarido.
Mis años compartiendo casa con él fueron un infierno, control excesivo, cargaba con las obligaciones de casa, etc. Me quedé embarazada y, al poco tiempo de tener a mi niña, me separé de él. Hace ya 6 años. Desde entonces mi vida está llena de miedo por las amenazas hacia mí y hacia mi hija.
Actualmente, tengo la custodia completa y algunos fines de semana son los que el padre se puede quedar con la niña, pero me niego a dejar a mi hija en manos de este maltratador. Además, ella no quiere irse con él, le da pavor. Mi hija es una chica trans y su padre y la familia de él no toleran esta decisión de la niña, quien desde bien pequeña siempre manifestaba ser una chica.
Cada vez que la ven vestida de chica le castigan en la habitación sin comer y, además, hubo una vez que hasta le raparon el pelo por decir que era una niña. Ella me ha contado, a mí y a la policía, que en casa de su padre tiene que decir que es un niño para que la traten bien. ¿Cómo voy a dejar que mi hija se vaya a pasar el fin de semana con este monstruo?
Ahora estoy en busca de una orden de alejamiento que parece que nunca va a llegar. Una orden para mí y para mis padres, quienes fueron víctimas el otro día de una brutal paliza llevada a cabo por la familia de mi exmarido.
La policía mira hacia otro lado, incluso cuando mi hija les contó que en casa de su padre tenía que decir que era un niño me dijeron en comisaría que no se podían meter ahí porque se trataba de un tema ideológico y que ellos no veían ningún tipo de maltrato en que el padre le obligue a comportarse como un niño. En el informe psicológico pone: “Padre y entorno paterno niegan la orientación sexual expresada por el menor y constatada por este servicio”.
Ya está bien de pasar por alto la violencia machista, y ya está bien de pasar por alto la violencia tránsfoba. En nuestro caso se juntan las dos y el dolor se multiplica.