Hola, me llamo Pilar, tengo 44 años, vivo en un pueblo cercano a Madrid, y tengo Artritis Reumatoide, una enfermedad que lleva a la inflamación de las articulaciones y tejidos circundantes, y que causa dolor y rigidez, entre otras cosas. Cada persona tiene parámetros distintos, y el tiempo en el que descubres si tienes esta enfermedad o no depende mucho, cada uno somos un mundo diferente.

En mi caso, comencé a notar dolores, pero costó un tiempo que los médicos supieran exactamente qué es lo que podía tener. Tenía muchísima rigidez y dolor, pero no se me inflamaban las articulaciones ni se ponían rojas, por eso les costó tanto tanto a médicos saber qué enfermedad tenía. Todo esto comenzó primero en las manos y después se me fue complicando por todo el cuerpo.

Cuando empecé con los dolores, acudí al médico de cabecera, al seguro privado que tenía y también al hospital, y les comentaba que notaba que me pasaba algo, pero cuando me hacían las analíticas no se veía nada extraño, y desconocían el problema. Me sentía mal porque quizá veían que iba por llamar la atención o algo por el estilo, pero no era así, sino porque notaba dolor de verdad.

Cuando ya, después de varias pruebas y analíticas, supimos que lo que tenía era Artritis Reumatoide, desconocía que le pudiera pasar a personas de todas las edades, sino a gente con edad un poco más avanzada, pero el desgaste de las articulaciones no entiende de edad, le puede pasar también tanto a un niño como a un adulto. 

A raíz del diagnóstico, comencé con la medicación. Mi vida cambió por completo, porque no puedes llevar una rutina normal, y los dolores constantes se apoderan de tu cuerpo, es una sensación horrible. Mi vida se fue complicando poco a poco porque no podía aguantar el ritmo que llevaba, necesitaba frenar e ir luchando cada día. 

Durante este tiempo, he estado con tratamientos que algunos me han venido peor que otros, y eso al final hace que te perjudique otras partes del cuerpo como puede ser el riñón o los pulmones… Y los dolores no se van del todo. Hace muy poquitos meses, uno de los tratamientos me hizo una insuficiencia respiratoria que me perjudicó bastante que me cerró por completo los pulmones y los bronquios… La vida me ha dado un vuelco muy grande porque tu rutina cambia, hay cosas que antes podías hacer que ahora el cuerpo no te lo permite. 

Te haces muchas preguntas a ti mismo, sobre todo lo que te está sucediendo, pero intentas llevarlo lo mejor puedes y piensas en lo que tienes a tu alrededor, a tus hijos, tu familia, tus amistades, e intentas luchar a diario por seguir avanzando. Debes ir poco a poco porque se trata de una enfermedad que, con un constipado o un catarro te puede perjudicar mucho saludablemente, y debes tomar unos cuantos antibióticos que, de salir mal, te pueden provocar toxicidad, como fue en mi caso… 

A cuenta de todo ello, tuve que dejar de trabajar y me dieron la totalidad de la baja después de lucharlo mucho. Continúo luchando contra esta enfermedad y, manteniéndome lo más activa posible haciendo un poco de deporte con la bicicleta eléctrica, lo voy llevando día a día.

Mediante esta iniciativa, lo que pido a los Políticos que forman la Asamblea de Madrid, ya que soy de un pueblo cercano a la capital, es que se tengan en cuenta varios puntos: por un lado, que esta y otras enfermedades tengan más visibilización y que se destinen más recursos a la investigación; y por otro lado, que a las personas que nos otorgan el 33% de la discapacidad nos permitan tener más facilidades a la hora de tener una mayor ayuda (para aparcar, por ejemplo) y que nuestra calidad de vida de esta manera pueda mejorar.

Necesitamos que la situación que vivimos no se vea como algo extraña y que el desconocimiento que rodea esta enfermedad se normalice. Con tu apoyo nos ayudas a que tengamos una respuesta por parte de la Asamblea. Es posible.

Muchas gracias a todos.