Pregunta para Senado
Convivo con un cáncer de pulmón detectado en estadio IV. La ICAPEM ha presentado estudios con aspectos que condicionan el desarrollo de esta enfermedad en mujeres: ¿Por qué no se destinan recursos a la prevención y a la detección temprana?
Me llamo Puri, tengo 51 años y vivo en Asturias. Fue durante el primer confinamiento consecuencia de la pandemia de la Covid-19 que empecé a notarme fatigada. Me encontraba muy cansada y tenía tos. Al principio, los médicos pensaron que mi patología estaría relacionada con la Covid-19 debido al contexto y tuve que estar tiempo aislada haciéndome pruebas diagnósticas PCR de forma continuada. Durante este tiempo, como las PCR salían negativas, decidieron realizarme pruebas como placas, analíticas, etc. Aun así, no sirvieron para diagnosticar mi patología.
Entonces empecé a mostrar algún síntoma como, por ejemplo, la inflamación de los ganglios. Me realizaron un escáner y de ahí sacaron mi diagnóstico: un carcinoma maligno ubicado en el pulmón izquierdo, en estadio IV y que había hecho metástasis. Me indicaron que a partir de entonces, para tratarlo, tenía que someterme a un tratamiento de inmunoterapia. A los tres meses de recibirlo, mediante otro escáner constataron que la enfermedad se había complicado y que tenía que someterme a un tratamiento de quimioterapia. En estos momentos he recibido tres sesiones.
Hasta que me diagnosticaron la enfermedad, yo llevaba una vida muy activa. Hacía más de 15 años que no fumaba y cuando lo hacía, lo hacía muy poco. Hacía deporte y siempre he cuidado mi alimentación. Mi padre murió de cáncer de pulmón y otros miembros de la familia también han padecido esta enfermedad. En este sentido, además del estudio genético relacionado con las probabilidades de padecer esta enfermedad considerando tus antecedentes familiares, creo que es imprescindible que se invierta para investigar la relación entre el cáncer de pulmón y las mujeres.
Hay estudios presentados por la Asociación para la Investigación del Cáncer de Pulmón en Mujeres (ICAPEM) que relacionan esta enfermedad en las mujeres con el tabaquismo, los antecedentes familiares con la misma patología y con una elevada frecuencia de adenocarcinoma. En este sentido, a lo mejor el cáncer de pulmón en mujeres se podría prevenir o tratar de manera temprana considerando los ítems presentados y destinando más recursos públicos en la investigación sobre su desarrollo. Es por esto que me dirijo a los políticos del Senado, para hacerles la pregunta concreta: ¿Por qué no se destinan recursos a la investigación para fomentar la prevención y la detección temprana de esta patología entre las mujeres?