Somos Qallariy, un grupo de psicólogxs enfocadxs en la prevención y la promoción de la salud mental en todo el Perú. Hoy emprendemos esta campaña para acabar con los estigmas sociales y exigirle al Estado peruano la descentralización de la salud mental.

El trabajo de Qallariy empezó hace 18 años con nuestra fundadora y actual directora: Rosabel Maza. Ella empezó en poblados alejados de Lima, en lugares donde la ayuda psicológica siempre tuvo una mirada asistencialista. Este proyecto se sembró y fue avanzando, a tal punto que fue la misma población la que pidió implementar un espacio de salud mental. Es así que en el 2012 empezamos con Qallariy.

Desde entonces, hemos trabajado con más de 2 mil familias, todas ellas impactadas con la labor que les hemos prestado. Este es un trabajo de calidad. Tenemos contacto con las familias y varios grupos formados a los cuales les damos psicoeducación y también un acompañamiento terapéutico gratuito. Pero esto no es lo único, ya que también les brindamos guardias psicológicas con profesionales en primeros auxilios psicológicos, protocolos más largos y asistencia en casos de violencia. Asimismo, tenemos programas de liderazgo, educación y apoyo a las comunidades en las que atendemos.

Durante todo este tiempo trabajando en Qallariy hemos visto el gran vacío que hay en cuanto a políticas públicas sobre la salud mental, su promoción y prevención. Y si es que existe, la atención es centralizada, de una calidad poco óptima y sin seguimiento de los casos. A medida que la distancia entre la ciudad y las personas va creciendo, las necesidades también van aumentando, y más aún las de un tema que ha sido estigmatizado por mucho tiempo.

La pandemia nos ha hecho revalorar el papel de la prevención y la promoción de la salud mental. Recién se entiende la importancia de nuestro trabajo cuando hay un detonante muy fuerte como ha sido el encierro. No hay, pues, espacios de prevención, y muchos de los que se plantean lo hacen desconociendo las necesidades, las carencias y las formas de ser de cada una de las comunidades. Se crea un lenguaje universal, sin ir lo individual, sin ir a cada caso particular.

Es por eso que hoy iniciamos esta campaña, para poder poner luces sobre estas necesidades de la población y también empujar al Estado a realizar un mejor trabajo con respecto a la salud mental. Esta no puede estar restringida solo a los ciudadanos y ciudadanas que estén cerca de las urbes. La carencia es general, a lo largo y ancho del país. Es hora de ponerse las pilas y tomar cartas en el asunto. La prevención y promoción de la salud mental no pueden ser puestas en segundo lugar.

Para apoyarnos solo necesitamos que firme esta campaña. Si logramos 300 apoyos, las autoridades tendrán que respondernos en el portal de Osoigo Perú y explicarnos las estrategias que se están tomando para llevar salud mental a todos los rincones del país. Solo tienes que hacer click en “Apoyar” y ayudarnos a difundir en todas tus redes sociales. La salud mental también es un derecho fundamental.