El nivel de endeudamiento público, que ya alcanza el 100% del PIB, es hoy por hoy impagable; el nivel de fraude fiscal que sitúa los niveles de recaudacion en porcentaje del PIB, a la cola de la Unión Europea en el IVA e Impuesto de Sociedades; el escándalo social de la injusticia que supone que las grandes empresas españolas sobre sus beneficios solo pagan una tipo real del 7,5%, mientras una persona mileurista paga un 12% sobre sus ingresos.

Los niveles de endeudamiento y de corrupción  así como el abandono de la economía productiva, anulan el Estado de bienestar y hacen inviable económicamente al estado español.

Un sistema de pensiones que quebrará en el Estado mucho antes que en Euskal Herria.

Por estas razones, es necesario que Euskal Herria ejerza su soberanía, construya un modelo socio-economico propio que garantice los derechos sociales y un estado de bienestar digno de tal nombre para la sociedad vasca.